jueves, 24 de diciembre de 2009

Navidad

Éstas fechas en las que te rodea la nieve, los mensajes de paz y felicidad, los ojos sorprendidos de los niños junto a una boca enorme abierta debida a las luces y colores, el olor a castañas asadas en el centro de Madrid, ese frío helador que te obliga a pasear con gorro, guates y bufanda. Son estos días en los que si tienes a quien abrazar, a quien dar la mano o con quien admirar como niños las luces y colores que envuelven la ciudad, tienes que considerarte una de las personas más afortunadas.


Aun así, son estas fechas las que siempre han hecho retumbar en mi cabeza inconsciente esa frase: la soledad es estar rodeado de gente y pensar solo en quien te falta. Nunca he sido consciente muy bien porqué.


Qué complicados somos los humanos, lo ambivalentes que pueden ser los sentimientos, lo mentirosos que podemos llegar a ser en determinadas circunstancias por no dañar a quien nos rodea.


Cómo es posible estar brindando en fin de año y darte la vuelta para recoger una lágrima que furtiva ha salido a correr por tu mejilla, cómo es posible que en tu rostro se dibuje una sonrisa y tu corazón no cese de llorar. Cómo es posible estar en medio de la calle, rodeado de gente, oír las risas, petardos, carcajadas, carreras, bromas, besos...y no parar de enjugar tu llanto. Como es posible que me acuerde de ti a todas horas, tú que no estás, tú que hace tanto tiempo que te fuiste y sin embargo olvide a toda esta gente que no para de llamar mi atención para recordarme que están a mi lado.


Qué difícil es disfrutar de días como éstos en los que aún no me he perdonado por olvidar tu voz o el sonido de una carcajada tuya, por no tener tan presente tu aroma o el tacto de una caricia, por sentir como un sueño tu abrazo o tu cálido despertar. Pasan los años y siempre, en estas fechas desaparezco, me meto en mi madriguera y cubro hasta mi cabeza con una manta, me hago un ovillo de lana e intento volver a recordarte, a olerte, oirte, sentirte, tocarte...


Y hoy odio al mundo por estar vacío y es hoy cuando odio seguir.

martes, 1 de diciembre de 2009

Rayadita de la guardia nº4 Ya no más!

Siempre hay que elegir, tu vida siempre toma caminos diferentes según lo que en ese momento sientas. Unas veces requiere pensarlo mucho y otras tan solo te quema por dentro y provoca en ti un impulso y simplemente tomas la decisión, no necesitas pensar, lo sabes. Otras, sin en cambio (y sin duda, las más tristes) te dejas llevar por la corriente, dejando que la vida siga su curso pero sin mover ningún hilo.

La vida es un devenir en el que van apareciendo y desapareciendo cosas y personas, algunas solo se quedan en el recuerdo pasando a ser un mero capítulo en tu camino y otras te dan la mano y te acompañan hasta el final.

Decidí volverme loca, así, tal vez, pueda olvidarme del mundo sin remordimiento, sin sentimiento de culpabilidad. Ya no sé si dar las gracias o culpar de mi permanencia en la cordura a esas personas que siempre están. SIEMPRE. Aún resuenan en mi cabeza las palabras de mi padre: "...porque hija, la familia siempre es lo primero, lo que nunca te fallará, lo que permanecerá..." y yo asentía pensando la familia sí, pero ésta...no estaba nada convencida.

Por mucho que confíe en las personas que están a mi alrededor, por mucho que las ame, por mucho que me entregue a ellas y sienta que ellas se entreguen a mi, llegará un momento en el cual las dudas me invadirán. Cuando llegue ese momento sé en quién podré confiar. Lo demuestran cada día, un día como hoy que ya desconfías del mundo, de todos los que te rodean, incluso de tus almas gemelas y del ladrón de tu corazón y sin embargo...es un miembro de la familia quien te arropa con una manta de amor y compresión y sientes que estarás bien, vuelves a confiar.


Hoy he recurrido a ese regalo que me hiciste, solo lo escuché una vez, lo necesitaba. Las piernas me empezaban a flaquear, ya no podía más. Ya no puedo más. Estoy a punto de caer, necesito una mano amiga en la que sostenerme, que no permita que me estrelle. Ya no existen héroes, ya no hay lealtad, ya no hay amor, ya no hay ninguna razón.


Solo quería volverme a sentir única, grande, imprescindible, esa princesa de cuento de hadas por la que luchar contra dragones y malvadas brujas. Quería saber que soy la protagonista, la maja desnuda y la vestida(¿por qué no?), quien te deja sin respiración a cada beso. Solo necesitaba saber que pase lo que pase siempre compensa mientras sea conmigo.

Siempre dije que en este tema no me conformo, lo quiero TODO.


Tan solo quería algo así...

miércoles, 25 de noviembre de 2009

Hay algo que da espendor a cuanto existe, y es la ilusión de encontrar algo a la vuelta de la esquina.

Gilbert Keith Chesterton

sábado, 21 de noviembre de 2009

Una sonrisa

Maravilloso día que aun estando nublado veo el sol, que me ciega, me envuelve, recorre todo mi cuerpo, desde los dedos de los pies hasta las puntas de mis cabellos.

Hoy el cielo parecía azul, hoy sonreía a la niebla y parece que se desvanecía. Hoy la calle vestía colores primaverales, alegres, que cubrían los tristes grises del otoño.

Hoy me levanté ciega y sin embargo podía verte, te sentía. Hoy supe que si te viese te reconocería, sabría que te he encontrado.

Hoy escuché el dulce canto de un ruiseñor y oí a las chicharras sonar. Hoy las flores desprendían una fragancia inimaginable, un aroma embriagador.

Hoy fui a trabajar y no conseguí separarme de ti, estabas en mi. Te dibujaba en mis cuadernos y en cada letra te divisaba.

Hoy no dejé de sonreir.

domingo, 15 de noviembre de 2009

Domingo

Con los ojos húmedos por el cansancio, las bolsas bajo ellos cada vez asoman un poco más en mi faz. Ya no puedo más, necesito dormir aunque no consigo cerrar los ojos y volar lejos, a otro mundo, soñar...

No consigo concentrarme, empiezo a tener pérdidas de memoria, la vista se me nubla. Estoy pero no, me siento en otra realidad. Esta mañana te levantaste a mi lado pero ya no estabas aquí, tus ojos me lo contaron. Quizá, ya lo sabía aunque no quise verlo, o simplemente quise olvidarlo pero hoy soy consciente de la situación. Ya nosotros no somos tu y yo. No es que te hayas ido, es que nunca llegaste a estar aquí, a mi lado. Todavía no tienes hecha la maleta, te quedan cosas por aprender, por guardar, por saber de ti. Yo seguiré aquí, donde siempre, donde me conociste, donde por primera vez nos herimos tan solo con una mirada.

Tal vez, algún día termines de meter todas tus vivencias en la maleta y puedas recorrer el camino que te lleve a mi lado. Y entonces, al despertar me reflejaré en tus pupilas y empezaré a sentirte de nuevo tras tu largo y duro viaje.

martes, 10 de noviembre de 2009

Rayadita de la guardia nº 3

Y aquí me encuentro, a estas horas donde el mundo que me rodea se evapora, cuando lo único que existe es este silencio ensordecedor que me provoca una loca cordura . Repleta de sentimientos sin sentido, contradictorios, inesperados, que aclaran las ideas y a la vez provocan una nube en la azotea.

No sabes cuánto te eché de menos y cuánto pude echarte de más. Tu nombre retumba en mis oídos, un zumbido del cual no me puedo desprender, siempre la misma melodía acompaña mis días... taninoní, taninoninoninoninoninoní... oigo violines, tu corazón.

En una ocasión leí que podría ser que corazón fuese tan solo un aumentativo de la palabra coraza...¿y si tiene razón?

Aún recuerdo cómo sonaba, ahí metidito en tu pecho, el primer día que se rozaron nuestro labios. Hacía tanto ruido como el que hace una gran ciudad a las seis de la tarde, repleta de gente, de coches, de vida...

Y aparece lo que me temía...

Anda por aquí merodeando el terror, el miedo, la desconfianza, las murallas, armaduras, la desprotección, las inseguridades, el dolor, el sentir que te haces pequeñito, la valentía, el latir de un corazón.

No sé si te quiero o no te quiero, yo solo sé que al mirarte, al acordarme de ti, una sonrisa se dibuja en mi cara, se ilumina mi vida, se llena de color, sin sentido me sale reír. Guarda bien este secreto: me han dicho que éso es ser feliz.

lunes, 2 de noviembre de 2009

Aunque tú no lo sepas...

La melancolía ha inundado mi ser, así que hoy os dejo esta canción que después de haberla escuchado tantos años sigue consiguiendo provocar en mi añoranza, amor, desamor, esperanza, dolor...y siento como mi corazón se estruja y yo ya no puedo mantenerme en pie, me hago un ovillo en un rinconcito de la cama esperando que pase el día.

viernes, 30 de octubre de 2009

Mi poema favorito (entre tantos...)

Después de criticar ayer el amor y hablar de todos sus efectos nocivos como la dependencia y la adicción, os dejo aquí un poema de Ángel González. A mi forma de ver es la máxima expresión de amor creada sobre el papel. Leedlo despacio, saboreando cada palabra, cada frase. Empapaos de ese sentimiento tan embriagador, dejad que os llegue a lo más profundo de vuestro ser y comprobad como se rasga el corazón al saber que alguien pudo sentir tanto amor y lo bien que lo supo explicar. Espero que lo disfrutéis tanto como lo disfruto yo, porque cada vez que lo leo me enamoro del amor.


jueves, 29 de octubre de 2009

Drogas...

Actualmente las drogas están a la orden del día y sin embargo últimamente a mi me preocupa una en particular: el amor.

Esa droga llamada amor a la cual algunos se enganchan como a cualquier otra. Esa droga que causa síndrome de abstinencia en toda regla, que hace que te conviertas en yonqui, en mendigo, en ladrón.
Esta adicción comienza como cualquier otra, un día dices que total un poquito no te hará daño. Y así van pasando los días, cada vez necesitas un poquito más. Al principio con una o dos veces a la semana que te inyectes de esta droga te cubre todas tus necesidades pero cuando te das cuenta te ves inmerso en un mundo en el que si no te metes, si no sientes ese amor que te inunda que te cala hasta los huesos, que eleva tu adrenalina y tu serotonína, ya no sientes nada.


Desde muy pequeños la sociedad te enseña que es el amor, bueno, un tipo de amor que creo que no existe (aunque inevitablemente sigo buscando). Te muestran como con la fuerza del amor se matan dragones, se superan todos los obstáculos, ¡incluso te muestran como la sirenita cambió su naturaleza por su galán! Te enseñan que el amor es algo perfecto sin discusiones, sin monotonía, sin contradicciones, sin dudas, sin defectos.


Los yonquis del amor necesitan continuamente sentir amor y sentir que se les ama, se vuelven insaciables, siempre quieren más. Se enamoran del amor.

Dejan de ser ellos mismos y se vuelven, tal vez, dependientes. Ya no son si no meten amor en sus entrañas, ya no disfrutan por sí mismos, el amor tiene que estar presente. Ya no consiguen ser felices, siempre quieren más, sienten que podrían tener más.


¿Y como se desengancha uno del amor? ¿Existe enamorados del amor anónimos?


Tendremos que buscar una terapia para sanar...¿Si?...

lunes, 26 de octubre de 2009

Lunes pensativo...

Llevo varios días dándole vueltas a unas frase de Richard J. Davidson que me enseñaron hace unos días. La verdad es que no ha dejado de darse paseos de un lado para otro de mi mente, no sé muy bien porqué. Así que aquí os la dejo para ver si a vosotros también os revuelve un poco...un besazo a todos.



"Vivir las experiencias que nos ofrece la vida es obligatorio; sufrirlas o gozarlas es opcional"



Richard J. Davidson







miércoles, 21 de octubre de 2009

Lo había olvidado...

Desde que volví de vacaciones día a día me levantaba para venir a trabajar sin ningún sentido, sin ganas y sin saber por qué.

Hace una semana lo volví a recordar, es cierto, he necesitado que esas personas por las que trabajo cada día me lo hayan recordado. Gracias.

Mi trabajo, muchas veces, mi vida consiste en estar con personas. Personas maravillosas, en general que no dejan de enseñarme y sorprenderme. Como aquel día.

Hoy vino un repartidor con un ramo de flores inimaginable, precioso y preguntaba por mi...
No podía ser, tenía que ser un error, ¡quién podría haberme mandado flores al trabajo!

Roja como un tomate y llena de emoción cogí el ramo y la tarjeta que le acompañaba. Estaba temblando. No pude esperar ni un segundo y abrí la tarjeta. No tengo pareja así que él no podría ser, ni amante anónimo, ni admirador (que yo sepa...). ¿Quién podría ser?

Empecé a leer: "Paula, gracias por todo lo que has hecho por mi durante estos días. Silvia."

Ha sido la carta de amor más bonita que he recibido nunca...

Gracias por recordarme lo maravilloso que es mi trabajo, todo lo que consigo en él y todo lo que aprendo. No puedes ni imaginar lo bien que me ha hecho sentir tu regalo, lo útil, segura y orgullosa que me siento gracias a tus palabras. Tu eres la razón de lo que hago, tu eres la razón por la cual vengo cada día. Me ha encantado conocerte y que hayas formado parte de mi vida aunque, realmente, espero no tengas que volver aquí, conmigo, porque eso significará que estás bien.

martes, 20 de octubre de 2009

Un regalo para todos vosotros

Este cuento apareció en mis manos un día cualquiera, casi por arte de magia, lo leí y sentí que tendría que compartirlo con todas las personas que me rodean. Hace mucho que no escribo y de hecho tengo algunos borradores pendientes de publicar pero creo que corre más prisa haceros este regalo a todos aquellos que de vez en cuando os dejáis caer por aquí. Espero que os guste casi tanto como a mi. ¡¡¡Un besazo a tod@s!!!

Este cuento se titula "El verdadero valor del anillo" y empieza así:

Un joven concurrió a un sabio en busca de ayuda.-Vengo, maestro, porque me siento tan poca cosa que no tengo fuerzas para hacer nada. Me dicen que no sirvo, que no hago nada bien, que soy torpe y bastante tonto. ¿Cómo puedo mejorar maestro?¿Qué puedo hacer para que me valoren más?
El maestro, sin mirarlo, le dijo:-Cuánto lo siento muchacho, no puedo ayudarte, debo resolver primero mis propios problemas. Quizás después... Si quisieras ayudarme tú a mí, yo podría resolver este tema con más rapidez y después tal vez te pueda ayudar.
- E...encantado, maestro- titubeó el joven, pero sintió que otra vez era desvalorizado y sus necesidades postergadas.
- Bien, asintió el maestro. Se quitó un anillo que llevaba en el dedo pequeño de la mano izquierda y dándoselo al muchacho agregó: Toma el caballo que está allí afuera y cabalga hasta el mercado. Debo vender este anillo para pagar una deuda. Es necesario que obtengas por él la mayor suma posible, pero no aceptes menos de una moneda de oro. Vete y regresa con esa moneda lo más rápido que puedas.
El joven tomó el anillo y partió. Apenas llegó, empezó a ofrecer el anillo a los mercaderes. Éstos lo miraban con algún interés hasta que el joven decía lo que pretendía por el anillo. Cuando el joven mencionaba la moneda de oro, algunos reían, otros se daban la vuelta y sólo un viejito fue tan amable como para tomarse la molestia de explicarle que una moneda de oro era muy valiosa para entregarla a cambio de un anillo.

En afán de ayudar, alguien le ofreció una moneda de plata y un cacharro de cobre, pero el joven tenía instrucciones de no aceptar menos de una moneda de oro, así que rechazó la oferta.

Después de ofrecer su joya a toda persona que se cruzaba en el mercado (más de cien personas) y batido por su fracaso, montó su caballo y regresó.

¡Cuánto hubiese deseado el joven tener él mismo esa moneda de oro! Podría habérsela entregado al maestro para liberarlo de su preocupación y recibir entonces su consejo y su ayuda.

- Maestro-dijo-lo siento, no es posible conseguir lo que me pediste. Quizás pudiera conseguir 2ó3 monedas de plata, pero no creo que yo pueda engañar a nadie respecto del verdadero valor del anillo.

- ¡Qué importante lo que dijiste, joven amigo!- contestó sonriente el maestro-. Debemos saber primero el verdadero valor del anillo. Vuelve a montar y vete al joyero. ¿Quién mejor que él para saberlo?Dile que quisieras vender el anillo y pregúntale cuánto da por él. Pero no importa lo que ofrezca, no se lo vendas. Vuelve aquí con mi anillo.

El joven volvió a cabalgar. El joyero examinó el anillo a la luz del candil, lo miró con su lupa, lo pesó y luego le dijo:

- Dile al maestro, muchacho, que si lo quiere vender ya no puedo darle más que 58 monedas de oro por su anillo.

- ¿¿¿¿58 monedas????- exclamó el joven-

- Sí, yo sé que con tiempo podríamos obtener por él cerca de 70 monedas, pero no sé...si la venta es urgente...

El joven corrió emocionado a casa del maestro a contarle lo sucedido.

- Siéntate, dijo el maestro después de escucharlo. Tu eres como este anillo: una joya única y valiosa. Y como tal, solo puede evaluarte verdaderamente un experto. ¿Qué haces por la vida pretendiendo que cualquiera descubra tu verdadero valor?

Y diciendo esto, volvió a ponerse el anillo en el dedo pequeño de su mano izquierda.



¿Os ha gustado? Espero que lo tengáis presente, desde hoy, todos los días. Una sonrisa para ti.

sábado, 3 de octubre de 2009

Rayadita de la guardia nº 2

Hoy vuelvo a trabajar, inevitablemente ya está comenzando la rutina, mi rutina. Aún estoy más allí que aquí pero tengo que volver aunque no quiera. En un famoso cuento decían: "No se está en ningún sitio mejor que en casa" y sin embargo, yo hace tan solo unos días a miles de kilómetros de casa fui una princesa.


Muy pocas veces me he sentido así, de hecho, hacía muchos años que no experimentaba esa sensación. Os parecerá un poco ridículo pero daba igual la ropa que llevase o si aún tenía legañas y el pelo enmarañado, me han hecho sentir con traje de lentejuelas y cucurucho en la cabeza, una princesa de verdad.


Pensé, o quise creer que las princesas no existían y que si no era así que yo jamás llegaría a ser una pero hoy puedo decir que existen y que yo por un momento lo he sido y así me lo han hecho ver. Me despreocupé, me cuidaron, me mimaron y simplemente...porque sí.


Y es cierto, he llegado a casa y me siento agusto, segura, tranquila pero ya no soy una princesa. Ya solo soy una chica fuerte y valerosa de esas que no necesitan nada de nadie (o eso es lo que hacen creen e intentan creerse ellas mismas). Lo de estar aquí tiene sus cosas buenas pero ser siempre el guerrero agota y no estoy dispuesta a ser la defensora y cuidadora del mundo entero siempre. ¿Y a mí quién me cuida? Quiero volver a ser princesa!!






miércoles, 30 de septiembre de 2009

A mi desconocido amigo

Ya me había dado cuenta de que me observabas, de lejos, sin hacer ruido. Sabía que estabas detrás de las cortinas, escuchando.

No sé por qué extraña circunstancia de la vida nos vimos la primera vez. Pero me sorprendió volverte a ver, en otro lugar, por mi mente.

Y así empezaste a formar parte de mi vida. Sé que nuestro reencuentro no fue de forma casual, habías estado buscándome y no habías parado hasta encontrarme. Al verte allí, sonreí. Me sentí importante. Noté tu abrazo, tu caricia.

Ayer recibí una carta de amor tuya, gracias, me conmovió. A veces el amor llega de la persona menos esperada. Sé que aunque no te conozco puedo contar contigo.

Continuamente hay una frase que retumba en mi mente: " lloré cuando tu lo hiciste, reí cuando tu risa sonaba en tus palabras escritas, me emocioné cuando tuviste ese encuentro en la cafetería con tu desconocido..."

Gracias por ser mi fiel admirador, desde hoy, mi cazador de sonrisas.




Para ti.

jueves, 10 de septiembre de 2009

Imaginandote

Cada vez que voy al retiro, como hoy, no puedo evitar acercarme a este lugar donde los árboles parecen sacados del cuento de Alicia en el país de las maravillas.

Siempre vengo aquí, me divierto imaginandote en aquel banco frente al gran vetusto árbol aguardando mi llegada. No puedo evitar reconocer que aquel día, según me fui acercando, paré de caminar, me apoyé en la barandilla y te estuve observando unos segundos desde allí arriba, maravillada por aquel paisaje, tu.
Parece que aún sigues allí sentado, en la misma postura desde entonces, inmerso en tu lectura, cabizbajo, con tu peculiar manga larga a pesar de ser un día de primavera de ésos que el sol deshace la ropa.

Ya no te busco, no me importa, tan solo te imagino, sin esperar nada a cambio, volviendo a disfrutar de esa sonrisa inocente cuya inocencia se desvaneció con el tiempo, se envenenó con miedos y mentiras.


Pero eso apenas lo recuerdo, ya dejó de tener sentido, tan solo imagino que aún sigue tu silueta, allí, lejana. Me divierte, sonrío, doy la vuelta y sigo mi camino.

martes, 11 de agosto de 2009

Una excusa para sonreir, una excusa para ser feliz

Sin duda hoy te fijaste en mi. Un día de los menos propicio, iba con la primera camiseta y pantalón que encontré por casa, con una cola de caballo y eso sí una amplia sonrisa, acababa de recibir una buena noticia.

Para celebrar mi buena noticia había decidido llevarme a tomar una cervecita para celebrarlo, inmersa en mis pensamientos y en mi nueva lectura, me estaba sabiendo especialmente bien esos instantes. Éso es disfrutar...

Te sentaste justo en la mesa de al lado y decidiste acompañarme con otra cerveza, tardes veraniegas en Madrid...

El tiempo fue pasando y tan solo te acercaste a pedirme un cigarrillo, sin atreverte a decirme con palabras lo que decía tu mirada. Pediste la cuenta pero no te levantaste, esperaste paciente a que yo me terminase la mía, sin hablar, solo clavando tu mirada cuando creías que no miraba.
Mi tiempo allí llegó a su fin y me levanté a pagar, te miré pensando que sería la última vez que nuestras miradas se comiesen a besos. Seguí mi camino.

Según daba un paso detrás del otro pensaba si seguirías mirando la estela que dejaba tras mis pasos y justo al doblar la esquina miré por el rabillo del ojo si seguías allí sentado en la terraza y casi se me corta la respiración cuando sentí tu olor. Giré la cabeza y ahí estabas justo detrás de mi, siguiéndome, sin dejarme ir. Caminamos juntos, como si nos conociésemos durante, quizá, un minuto, eterno y maravilloso minuto.

Pero como siempre ocurre en cualquier historia de amor, se acaba. Yo seguí mi camino y a ti te pareció muy lejos y en dirección opuesta al tuyo, así que dejaste de estar a mi lado.

Adiós amor, si tiene que ser nos volveremos a encontrar, si no.....
Increíble recuerdo, siempre me acordaré de ti. Gracias por hacerme sonreír.

Cuando vuelven los fantasmas

Soy una persona muy pensativa, sí, lo sé, demasiado. Pero la verdad es que el tiempo parece curarlo todo. El viento suele llevar lejos nuestro pasado, poco a poco, casi sin darnos cuenta hacia el olvido.
Sin embargo, de vez en cuando (no muy a menudo por suerte) vienen a visitarnos esos fantasmas del pasado que creíamos muertos. Y te preguntas qué tal le irá...ya sin odio, sin recriminaciones, sin amor, incluso con indiferencia (¿o no?), solo por recuerdo, por aquél suspiro de vida que compartisteis. Y te preguntas si en algún momento de su vida actual volverá nuestro fantasma y se preguntará lo mismo que tú, sabes que no te echará de menos, tu recuerdo no le despertará sentimientos de amor, ni de odio, quizás, solo se acuerde de ti por aquel minuto fugaz que compartisteis. Pero, ¿se preguntará como te va?
Estos días de visita son un poco raros, imprevistos, agridulces, te hacen sentir incómodo, más que incómodo fuera de sitio, ¿por qué tuvo que venir a visitarte si no le invitaste? En estos días, sin quererlo le buscas, sin esperar encontrarlo, creo que en realidad te alivia saber que no le encontrarás.
¿Es el pasado imposible de olvidar?¿de dejarle morir?
Son días tan, tan raros...

sábado, 11 de julio de 2009

A tod@s esos amig@s

Muchas veces nos ponemos pesimistas y pensamos que la vida es toda de color gris...pero hoy, valorando estos últimos meses, tengo que admitir que "la suerte"está de mi lado. Me he dado cuenta que los amig@s que uno tiene son uno a uno el tesoro que poseemos.
Cuando pienso en un día como hoy (de esos pocos en los que libro), llenos de risas, de secretos, de revelaciones, de lágrimas, consejos, de historias, de príncipes y princesas, de valores, ideales, de integridad y en definitiva de amistad, me doy cuenta que son días felices, de esos que vale la pena escribir sobre ellos, por los que vale la pena vivir.
Estos últimos meses he tenido decepciones en relación con gente que pensaba que eran de otra forma y al contrario, personas que me ha sorprendido el poder contar con ellas.
Quiero que todas esas personas que hace poco que conozco y han sabido hacerse un hueco en mi corazón y esas personas que llevan toda una vida a mi lado, sepan que gracias a ellas tengo algo por lo que vivir, tengo algo por lo que soñar, gracias a ellas soy feliz.

martes, 7 de julio de 2009

El amanecer

Siempre imaginé que el mejor amanecer que podría ver nunca sería el típico con el que siempre soñamos: la playa, el sonido de las olas, un brazo sobre tus hombros, apoyándote en un torso fuerte y el sol apareciendo tras el infinito mar.

Con los años y más específicamente este último año me he dado cuenta que hay un amanecer mucho más bonito.

Cada tres semanas voy a trabajar por la noche, tras esas largas noches invadidas por una lucha incesante contra un sueño embriagador con la única droga permitida como arma: el café. Embriagada de insomnio y completa soledad. Esos minutos en los que tras haber hecho ya todo el trabajo, espero ansiosa que se despierte el mundo y mi lugar de trabajo vuelva a la vida. Es en ese momento cuando salgo a la terraza, enciendo un cigarrillo satisfecha del trabajo de hoy y observo cómo tímido el sol va apareciendo, muy lentamente, no se oye un ruido, a mi lado descansa la soledad, cierro los ojos y respiro serenidad, ya está próximo el día y con él la hora de volver a casa. Sin duda, ese es el mejor amanecer de mi vida.




lunes, 29 de junio de 2009

De vuelta en los Madriles

Es un día como hoy cuando me doy cuenta lo mucho que te he echado de menos, Madrid.
Hace tan solo una semana sentía que te echaba de más, que necesitaba un respiro de ti y tras unos días en la playita, escuchando el mar ya necesitaba volver a verte.

He llegado al aeropuerto de Barajas y ya olía a hogar. Según puse un pie sobre ti empecé a moverme como pez en el agua, ¡y eso que no tienes mar!


He vuelto a caminar por estas calles que a veces se me han hecho interminables y en cambio hoy sonaban a familia.


Abrí la puerta de casa y en vez de sentirme pesarosa, triste y cansada de volver, sola, a casa he sonreído por volver a recorrer el pasillo por el que hace tan solo unos días me arrastraba con la cabeza gacha.


Ya tenía ganas de volver, de descansar de tanto lugar extraño (bonito a la vez) y volver a mi forma de hacer las cosas. Deseaba ver de nuevo rincones conocidos, rostros de desconocidos que habitualmente se cruzan en mi vida.


Qué alegría saber que eres mi hogar, Madrid, que soy parte de ti.

domingo, 14 de junio de 2009

Un día gris

Tras un simple "hasta luego" y cerrar lentamente la puerta. Salgo, cabizbaja, con el corazón en un puño y un nudo en la garganta. Mis ojos se inundan de lágrimas. Ese sentimiento de abandono vuelve a recorrer mi cuerpo, sin razón real alguna. Hoy fue un día corriente.

Caminando sobre un asfalto mojado, inmersa en lo desgraciada que siento que soy, bajo la calle cruzándome con gente que no conozco y que está viendo como se deslizan por mi cara una tras una las lágrimas que había contenido durante tanto tiempo. Ya no importa que esos desconocidos descubran el sufrimiento en tu gesto, en tu piel.

Cuando parece que estás corriendo los mil metros lisos, estás agotada. Y sin embargo tan solo has sido capaz de levantar un pie y tras mucho esfuerzo consigues que el otro le siga. El camino al metro que antes cronometrabas y sabes que está a tan solo siete minutos se convierte en eterno.

Cuando serías capaz de coger un taxi a cualquier precio por acortar un poco el camino y llegar tan solo un minuto antes a casa para hacerte un ovillito y así pasar la fría y larga tarde de sábado.

Parece que ya llega el metro, oyes como llega a la estación. No quieres perderlo pero te resulta imposible correr pero tienes tantas ganas de llegar...haces el esfuerzo pero es en vano, sigues caminando lentamente.

Llega el metro y sin darte cuenta localizas un asiento vacío. Sabes que hoy te resulta imprescindible ocuparlo tu. Hoy serías capaz de no respetar el sitio ni siquiera a la típica abuelita que enternecería a cualquiera. Hoy necesitas que te cedan a ti el sitio porque los sentimientos, las penas que pusiste a la espalda para no verlos, para no tenerlos en cuenta, ya pesan. Igual que el repleto bolso de cosas inservibles que llevo siempre colgado a modo de bandolera. Qué placer sería poder, tan solo por un día, por unas horas, desprenderme de él. Dejarlo en un rincón. Olvidarlo. Sentir cómo se siente alguien que día a día no tiene llevarlo, que día a día no le pesa la vida.

viernes, 5 de junio de 2009

Mientras te beso...


Mientras te beso pienso que en un beso tuyo me pierdo, se me escapa el tiempo. Por un beso tuyo muero, me derrito, tiemblo.

No sé qué me das pero no dejo de añorar tus besos, tu sonrisa, tu aliento. Cuando no estás te imagino, te siento, te veo.


Solo es un instante mas un recuerdo eterno.

miércoles, 3 de junio de 2009

En el laberinto

Perdida, caminando sin saber a donde ir,sin llegar a un fin. Juraría que por este banco ya he pasado. Creo que estoy dando vueltas como una peonza.

Sé que debería quedarme quieta, solo un ratito, pero el tiempo pasa de largo, vuela y se hace de noche. Siento que tendré que darme prisa, pero ¿hacia dónde sigo?

Paseo por los diferentes caminos, sin correr pero sin saber cuál es el que me lleva a algún sitio. Lo busco, cada vez más cansada, mis piernas ya no me responden, apenas me quedan ganas de seguir pero la inercia hace que continúe. Llevo demasiado tiempo dando tumbos. Tengo tantas ganas de llegar, de encontrar el camino adecuado que siento que debería idear una estrategia pero estoy tan, tan cansada de dar vueltas...

y me queda tan poco tiempo...



martes, 2 de junio de 2009

Ahora que no estás

Ahora que no estás ya no tengo miedo de perderte.
Ahora que no estás voy a gritarte,
ahora que no estás voy odiarte, voy a pegarte,
ahora que no estás puedo matarte.

Ahora que no estás ya no tengo que excusarte,
ahora que no estás no soportaré tus condiciones,
ahora que no estás no tengo que creerte,
ahora que no estás no pensaré en ti,
ahora que no estás procuraré pensar en mi.

Ahora que no estás lloraré sin miedo,
ahora que no estás me sinceraré con mi corazón,
ahora que no estás ya no tengo que ser fuerte,
ahora que no estás me he vuelto pequeña
pero volveré a hacerme grande.

Ahora que no estás admitiré que te quise como nunca antes lo hice.
Ahora que no estás sí sentí haberte encontrado,
ahora que no estás sentí que yo era para ti.
Ahora que no estás te echaré de menos.
Ahora que no estás ya es tarde.
Ahora que no estás...

lunes, 1 de junio de 2009

Te echo de menos

Me niego a pensar que nos demos por vencidos por los obstáculos que nos pone la vida. El tiempo pasa veloz ante nuestro ojos y no podemos dejar que se nos escape entre los dedos. Por qué dejarnos arrastrar por la corriente como peces muertos cuando aún estamos vivos.
Si el mirarme a los ojos aún te sonrojas y no puedes evitar sonreir al verme. ¿Por qué te escondes?
Si me echas de menos por qué no me buscas.
No se trata de ser héroes ni heroínas, príncipes o princesas, si no de ser fiel a uno mismo. De evitarse sufrimientos gratuitos.
Ya no sé ni lo que digo, no tiene remedio, esto es algo que yo no elegí y sin embargo no dejo de darle vueltas a lo injusto que es.
Me enfado contigo, con la situación, con el mundo pero eso no me alivia. Grito.
Sigo con mi vida pero eso no lo soluciona. Relleno tu ausencia con otras cosas y personas pero sigo echandote de menos...

viernes, 29 de mayo de 2009

No te detengas

No dejes que termine el día sin haber crecido un poco,
sin haber sido feliz, sin haber aumentado tus sueños.
No te dejes vencer por el desaliento.
No permitas que nadie te quite el derecho a expresarte,
que es casi un deber.
No abandones las ansias de hacer de tu vida algo extraordinario.
No dejes de creer que las palabras y las poesías
sí pueden cambiar el mundo.
Pase lo que pase nuestra esencia está intacta.
Somos seres llenos de pasión.
La vida es desierto y oasis.
Nos derriba, nos lastima,
nos enseña,
nos convierte en protagonistas
de nuestra propia historia.
Aunque el viento sople en contra,
la poderosa obra continúa:
Tu puedes aportar una estrofa.
No dejes nunca de soñar,
porque en sueños es libre el hombre.
No caigas en el peor de los errores:
el silencio.
La mayoría vive en un silencio espantoso.
No te resignes.
Huye.
"Emito mis alaridos por los techos de este mundo",
dice el poeta.
Valora la belleza de las cosas simples.
Se puede hacer bella poesía sobre pequeñas cosas,
pero no podemos remar en contra de nosotros mismos.
Eso transforma la vida en un infierno.
Disfruta del pánico que te provoca
tener la vida por delante.
Vívela intensamente,
sin mediocridad.
Piensa que en ti está el futuro
y encara la tarea con orgullo y sin miedo.
Aprende de quienes puedan enseñarte.
Las experiencias de quienes nos precedieron
de nuestros "poetas muertos",
te ayudan a caminar por la vida
La sociedad de hoy somos nosotros:
Los "poetas vivos".
No permitas que la vida te pase a ti sin que la vivas ...
Walt Whitman

viernes, 22 de mayo de 2009

Hablando del silencio...

"La palabra más soez y la carta más grosera son mejores, son más educadas que el silencio".

Friedrich Nietzsche.


Encontré esta frase de casualidad y, la verdad, según la leí me acordé de ti. Decidí hacerla partícipe de mi blog porque creo en ella fielmente. Porque sigo extrañándome y sorprendiéndome cada vez que recibo como contestación a un mensaje, a una carta o a un mail, nada. No aprendo, no me puedo creer que las personas que no te imaginas y que, quizá en algún momento de su vida te hayan querido sean capaces de hacer que sus ultimas palabras sean NADA. Simplemente no contestan, te ignoran, como si quisieran demostrar algo con su indiferencia. Pues a esas personas: ¡lo mínimo es la educación, aunque solo sea por respeto!

A ti que tanto te gusta este filósofo y tanto me has hablado de él. Si por casualidad sigues viniendo a verme. Si en este post te has dado por aludido, has acertado, este sí va contigo.

El Silencio

Unas veces tan hermoso, otras desconcertante y el resto muy doloroso.

Cuando llego a casa después de un duro día de trabajo, tráfico, llamadas telefónicas, problemas propios y de los que te rodean. Abro la puerta de casa, abro la ventana para que la brisa roce mi cara y respiro. Entonces, amo el silencio. Me relaja, me seduce, me enamora. Es en ese momento cuando pienso que pocos sonidos podrías ser tan hermosos como para que mereciese la pena que rompiesen ese mágico silencio.

Cuando me miras, callado, sin entender qué es lo que dicen tus ojos. Cuando ese silencio me envuelve quiero huir de allí. Mis manos tiemblan y tan solo puedo dibujar una sonrisa incómoda, inquieta, nerviosa.

Ahora que te has callado, que el susurro de tu voz ya no volverá a penetrar en mis oídos, lloro. Este silencio que has provocado rompe en mil pedazos mi ser, duele. Ahora que de repente me has olvidado, que olvidaste que tal vez merecía un adiós y no tu silencio. Ahora, este silencio me enfada, me hiere, me provoca odiarte y, sin poder evitarlo, seguir amándote.

Ayer cuando una lágrima recorría tu rosada mejilla yo me callaba. Recurrí al silencio al no tener nada que decir, al no saber las palabras mágicas que cesaran tu llanto. El silencio invadió la habitación pero sabes que yo estaba contigo.

Cuando te escuchaba inmersa en tus palabras, en tus gestos y me mantenía callada. El eco de mi silencio desperdiciaba admiración, amor.

Cuando te pregunté y tu callaste, con tu propio silencio hablaste. No hay nada tan explícito como el silencio.

El silencio...travieso silencio.

martes, 19 de mayo de 2009

Rayadita de la guardia nº 1

La vida, ese devenir absurdo, sin sentido. Situaciones que se suceden, una inmediatamente detrás de la otra, al unísono, no sales de una y ya te has metido en otra. Gritos, un sonido ensordecedor, una metralleta.

No para, hagas lo que hagas una y otra vez, una y otra vez no te deja respirar, no puedes pensar ni un segundo sabiendo que el no tomar una decisión ya es una decisión en sí misma. Corro, pero no consigo huir de ella, me paro pero no deja de azotarme como un huracán. ¡Necesito descansar! Déjame.

Deja que por un momento no tenga que reaccionar, deja que por un momento olvide, deja que me suba a una banqueta para verlo desde fuera, desde otra perspectiva, déjame que decida habiendo pensado bien, sin que me salpiquen las prisas.

Necesito quedarme en un lugar estático y ver externo el movimiento. Aquí me mareo.
Las vida me persigue, me ha dado un impulso que me obliga a correr. Corro, pero no consigo llegar a una meta para poder recuperar fuerzas. Déjame tomar aliento para, mañana, poder seguir corriendo.


viernes, 15 de mayo de 2009

Gracias por tus melódicas poesías

Descubrí a Antonio Vega hace muy poco tiempo gracias a una persona muy importante en mi vida. Él le ha seguido a casi todos sus conciertos e inevitablemente al último. Desde que le conocí no he dejado de escuchar el disco que me regalaron "El sitio de mi recreo", nunca me canso de ponerlo, una y otra vez, especialmente la canción número tres "una décima de segundo".
Cómo son las cosas, estuve hablando de este cantautor apenas unas horas antes de que nos dijese adiós incluso me invitaron a su próximo concierto, sin saber que nunca ocurriría. Cuando me llamaron al día siguiente para darme la noticia, sentí: demasiado tarde le he conocido y muy pronto se va.
Aquí os dejo esta canción, mi preferida (de momento), regalo para los oídos y para el corazón.
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jueves, 30 de abril de 2009

Te olvido...o no

La calma de la noche me invade, tan solo me acompaña el sonido de las teclas que golpeo con lentitud. Miro al cielo...

Y es ahora cuando recuerdo que te olvido, y así no te olvido. Mi memoria no olvida tu recuerdo.
Y apareces día a día por mi vida, tan solo cinco minutos, una eternidad porque vuelvo a recordar que te olvido y así no te olvido.

Y has sido tú el que tomaste la decisión de que te olvidase pues tu a mi me olvidarías. Y sin embargo, siempres estás.

Tu te encargas de aparecer por mi vida: una poesía, un comentario, una mirada buscando complicidad, una sonrisa...¿para que no te olvide?

No te quiero pensar tan egoísta. Como el perro del hortelano que no come ni comer deja.

¿O es que tú, tan frío que te creías, no puedes olvidarme?

Y me despierto cada día intentando no recordarte, olvidandote un poquito más y salgo a la calle para que me consuele el sol, parece que te olvido poco a poco...pero no:

Un reflejo de ti aparece y entonces te recuerdo y olvido que te olvido, que te estoy olvidando y no te olvido. Y por mucho que hago para que mi me memoria olvide, no lo consigo.

Me desespero, grito porque te recuerdo y también porque te olvido.

Estoy muriendo al olvidarte pero muero si no te olvido.

lunes, 27 de abril de 2009

Nunca jamás

Mirando hacia atrás, a pesar de todas las cicatrices que dejó la vida, en lo más profundo de mi ser sigue habiendo una niña. Es cierto, ya no sonrío tanto ni, inevitablemente, es como antes...

Pero a veces me sorprendo a mí misma comiendo chuches hasta dolerme la barriga, mirando a un mago con los ojos como platos y la boca abierta, montándome en los columpios o disfrutando en el museo de ciencias, tocándolo todo.

A veces me caigo al suelo y tengo ganas de llorar, otras veces lloro. Me sigo poniendo nerviosa cuando sé que al día siguiente me voy de viaje, sonrío como una tonta mientras hago la maleta. Me emociono al pensar que tengo una fiesta de disfraces, me encanta disfrazarme de mil millones de cosas: de ángel, de demonio,de cantante de rock, de pirata, de,de, de...

Me encanta darte la mano por la calle, como si al soltarme fuese a perderme. Sonrío si me agarras fuerte al cruzar y cuando me pones la mano delante para que no cruce antes de tiempo. Me encanta sentir que me das un beso de buenas noches al meterme en la cama, cuando estoy casi dormida, y tu crees que no me doy cuenta.

¡Qué divertido ir al zoo o a faunia ! Me sorprendo corriendo de un lado a otro para hacerme fotos con cada uno de los animales que hay, me sigue haciendo ilusión darles de comer de mi mano.

Nunca me pierdo un San Isidro en la pradera, muchos años disfrazada y los demás con un algodón de azúcar en la mano. Sonriendo, disfrutando.

Sigo viendo películas de dibujos animados, creo que las he visto todas. Me encantan.
Me chifla gritar, reir a carcajadas, dar vueltas sobre mí misma hasta caerme de culo, incluso alguna vez tengo que reconocer que he jugado al corro de la patata o al juego de las sillas en el trabajo (shhhh, es un secreto).
Y hoy vuelvo a sentirme pequeña, muy pequeña al irme de tu lado, tras haber hecho un castillo de arena y habermelo estropeado el mar. Vuelvo a llorar sin consuelo como si se me hubiese caído el frigopié al suelo o me hubiese dado un coscorrón. Añorando el poder ir en busca de una madre que me diga esas palabras mágicas o un cura sana culito de rana que me consuele y haga que no me duela más.


domingo, 26 de abril de 2009

Llueve

Ya ha llegado a mi hogar la lluvia, nadie la invitó a pasar pero dejó todo desolado. El suelo está encharcado, los muebles se estropearon, la luz ya no ilumina ningún rincón, se cayeron todos los recuerdos de las paredes, las ideas de los libros se empaparon y se esparcieron por el suelo. Y yo empecé a hacerme pequeñita...

¿Y ahora qué?

No va a dejar de llover aquí dentro pero, sin embargo, algo tengo que hacer. No puedo permitir que la lluvia me deje en un rincón sin luz, aislada, pequeñita...

Primero llenaré la casa de cazos y barreños para que recojan cada gota de lluvia que entre a mi casa, hasta que esta nube pare porque ya no pueda más, hasta que se desahogue, .

Recogeré una a una las ideas de los libros que fueron la base de mis teorías durante tantos años, los tenderé fuera, a ver si se secan aunque sé que ya no serán exactamente las mismas. Empezaré por el que se titula quizás y seguidamente cogeré el que se llama porque sí.

Guardaré los recuerdos que no se hayan estropeado pero todos los demás, los que se vean feos, los que no me gusten, los tiraré a la basura. Poco a poco limpiaré los muebles, tapando sus desperfectos para que aguanten un poco más, con un poco de suerte toda la vida.

jueves, 23 de abril de 2009

Diferentes formas de vivir la misma historia

La verdad, es que últimamente me han pasado un montón de cosas que nunca esperé experimentar. Me he descubierto a mi misma aprendiendo cosas que nunca pensé saber, sintiendo lo que nunca antes había sentido, actuando como antes nunca fui capaz y descubriendo partes de mi ser que nunca había imaginado.
Después de todas esas vivencias, de su desenlace y su final. Me consuela saber que hay otros soñadores e idealistas que no se conforman con una vida gris.

"La posibilidad de realizar un sueño es lo que hace que la vida sea interesante". Paulo Coelho.

Ahora



Y es ahora cuando, mirando a estas flores que me dan la bienvenida cada vez que entro en casa, me pregunto cuál será su significado. No entiendo porqué llegaron aquí.


Y es ahora cuando me pregunto cuánto tiempo habrá pasado desde que me decías que no serías capaz de renunciar a mi.


Y es ahora cuando me pregunto cómo ha podido cambiar tanto mi vida en tan solo cinco días.


Y es ahora cuando me siento una extraña, fuera de lugar, con tanto amor que no te pude dar.


Y es ahora cuando unas veces siento que perdí la partida pues preferiste alejarte de mí.


Y es ahora cuando otras veces siento que el que pierdes eres tú porque para mí tu serás un capitulo más, como muchos otros que pude y podré tener. Pero a ti, ¿quién te dará esos "momentos felices" que solo yo te dí?


Y es ahora cuando hay tantas cosas que hicimos que no tienen sentido, tantas cosas que hiciste y dijiste que aún no entiendo porqué.
Y es ahora cuando grito, lloro y me pego contra el cristal preguntandome si fui yo la que hice algo mal. En el fondo sé que no fué así.

Y es ahora cuando me cabreo con el mundo por no haberme conocido antes o no haberte encontrado en otro momento.

Y es ahora cuando te odio por no ser un héroe, por no actuar según tus sentimientos, por no intentar conseguir tus sueños.

Y es ahora cuando siento que debí huir hace tiempo porque tu te quedas con tu vida gris y a mi me queda un universo por descubrir.

miércoles, 1 de abril de 2009

Mañana

Mañana, cuando despierte, estas nubes se habrán ido y en su lugar, un espléndido sol estará esperando al otro lado de mi ventana.

Mañana, cuando amanezca, se borrarán de mi mente todas aquellas personas que un día fueron todo y ahora son nada.

Mañana, cuando recorra el largo pasillo hasta llegar a mi sonambulo café, su aroma, su sabor será especial.

Mañana, cuando camine sin rumbo como tantos otros días hice, no acabaré en el mismo lugar, llegaré donde nunca antes imaginé estar.

Mañana, cuando vea a esas personas que me han acompañado a lo largo de mi camino volveré a estar presente como si nunca me hubiese ido.

Mañana, cuando me de cuenta de que es hoy me daré prisa, mucha prisa, para no tener otro ayer como hoy.

sábado, 28 de marzo de 2009

Sí o No

Llevo un tiempo diciendo sí cuando en el fondo sé que debo decir No. A tí también te pasa, ¿verdad?

Cuántas veces lo habremos hablado y sin embargo, no han sido suficientes.

Estoy escribiendo estas líneas y aunque parezca una tontería, me paro, como si no quisiese continuar, como si realmente no quisiese ser lo suficientemente valiente para decir No. Hay algo en mi interior, inclasificable, inexplicable que late con fuerza y hace que continúe, me anima a que viva el momento para coleccionar "momentos felices" . Pero otra parte de mi interior llena de neuronas que se agitan continuamente me susurra ¿para qué?

Me ahogo, abro la ventana y me asomo pero el aire no llega a mis pulmones. Corro, huyo, aunque inevitablemente miro hacia atrás con la esperanza de verte una vez más.

Unas veces te creo, otras te dudo y las demás me miento. Unas veces me conformo con tenerte pero no. Otras veces quiero más, todo, y te necesito, te quiero. Y las demás lo que necesito es no tenerte, olvidarte.

Olvidar tus abrazos, tus sonrisas, mi nombre saliendo de tus labios, tus besos, tu cuerpo, tu voz, tu todo, tu nada...

¡¡¡Quiero pero no quiero!!!

miércoles, 18 de marzo de 2009

La playa

Es de noche, la majestuosa luna brilla protahonizando este paraje, sin ningún reparo se refleja en el profundo mar infinito.

  • ¿Tienes fuego?- pregunto.

  • que va, con esta garganta no puedo.

  • aaaahhhhhh

  • ¿qué escribes, poesía?

  • no, prosa

¡qué chico! Moreno, atractivo, simpático, qué voz...acaba de pasar frente a mi tumbona, es cierto, no es un lugar muy corriente para conocer gente, mal momento.

Se va, sigue caminando por la orilla sin saber que aquí estará para siempre conmigo.

Creo que se acabó la tranquilidad, un grupillo hace botellón a tan solo tres tumbonas de aquí. Procuraré no escucharles y seguir con mis pensamientos...

La vida en soledad es muy dura, siempre hay alguien que evita que un sábado como hoy esté sola. Tan solo llevo unos días totalmente sola y no creas, a veces es genial, divertido y fácil pero otras es tan, tan triste...


Podría volver aquel chico, me ha hecho sonreír.

Las olas rompen a la orilla, siempre tienen el mismo final que a su vez se vuelve a convertir en su principio. Empieza a refrescar, me froto los brazos. Pero estoy tan agusto oyendo el sonido de las olas al romper, tan agusto admirando esa gran luna imperial...creo que aguantaré un poquito más. Me acuesto sobre la tumbona y me quedo perpleja mirando la luna, ¡qué belleza!

Me incorporo y veo a lo lejos una figura, parece ese chico. Se acerca, me mira mientras una amplia sonrisa deja ver su perfecta dentadura, comienza hablar. No sé cuanto tiempo pasó, solo sé que nos sorprendió el amanecer, solo sé que fue fugaz. Le guardo en mi recuerdo, ese día entendí lo que es amar.

martes, 17 de marzo de 2009

Caos

Pienso, qué pienso

Digo, qué digo

Sueño, qué sueño.




Ya no sé, si

sueño que pienso,

pienso que digo

o digo que sueño.




Y qué es lo que yo escribo, si

ni pienso, ni sueño, ni digo,

si sueño mi vida o mi sueño vivo.

Ayer le vi...

Ayer le vi, iba paseando por el otro lado de la calle. Inmerso en sus pensamientos, seguramente escuchando música. Sus ojos no mostraban tristeza ni alegría, más bien parecía melancólico, en otra realidad. Cabizbajo y con la mirada perdida. Pero ya no era por mi.

Volvieron a mi mente miles de recuerdos de otro tiempo, de otra vida. Me volví a ver reflejada en esos ojos grises, volví a sentir el roce de sus labios que ya no sabían a nada. Recordé los gritos, las caricias, los sin sentidos, hacernos el amor, el odio, las risas, las lágrimas, correr de un lado a otro, el no saber qué hacer, la desesperación, el caos, la locura, el olvido.

Me escondí tras una ventana queriendo y sin querer que mirase hacia donde esperaba paciente que desapareciera. Parecía tan distante...metido en su mundo, sin que ya fuese el mío...

Poco a poco fue perdiendose entre la multitud de aquella calle madrileña. Tan lejos, tan cerca...
Aliviada cogí mi mochila y volví a salir a la calle. Tranquila, habiendo descubierto una realidad que nunca antes quise ver. Tenía razón, lo nuestro nunca tuvo sentido. Nunca existió.


jueves, 12 de marzo de 2009

Pablo Neruda

Tengo que reconocer que soy nueva en esto de la poesía, y fue ayer cuando trasteando por youtube, encontré este poema. Se me puso la carne de gallina, no sabía que alguien pudiese explicar tan bien un sentimiento así. Es espectacular,íncreíble...

http://www.youtube.com/watch?v=B8LxNEx1ETM

jueves, 5 de marzo de 2009

¿Por qué no puedo odiarte?

Tras haber compartido tantas cosas juntos, te has ido. Me dejaste aquí, sola, recordando. Me peleo contra mí misma porque quiero pero no puedo olvidarte. Desapareciste sin contestar a mis preguntas ya formuladas, pude notar tu indiferencia, sé que te olvidaste de pensar en mi y aún así te sigo recordando cada día.
Todo lo cura el tiempo, dicen, pero va pasando el tiempo y por muy ocupada que esté siempre, aunque sea un segundo del día, te cruzas por mi mente. Ojalá pasara ya todo el tiempo necesario para ya haberte olvidado.

Me resultaría más fácil poder odiarte para olvidarte pero no lo consigo. Por más que pienso paso a paso lo que ocurrió, el cómo te comportaste y lo mal que me ha hizo y me hace sentir no consigo odiarte.

Los días que me sorprendo pensando en tí me regaño, me castigo mirando a la pared y me vuelvo a repetir que no lo mereces pero no consigo convencerme porque vuelvo equivocarme día tras día y vuelves a aparecer en mis pensamientos.

Con lo fácil que resultaría estar tan enfadada contigo que no quisiese recordar los momentos buenos y así, tener solo presente los malos: tu falta de escucharme y más que de escucharme de querer entenderme, tu soberbia, tu egocentrismo, tu "inestabilidad emocional" y tu falta de tacto al final. Así, sí que podría odiarte.

martes, 3 de marzo de 2009

Rosa

Cuando me levanto por la mañana y el sol ha desaparecido, cuando camino por la calle cabizbaja y solo existe el gris, cuando dar un solo paso requiere un gran esfuerzo, cuando me canso de la ausencia de color en mi vida...Es entonces cuando saco mis gafas rosas del cajón y cambio el mundo a mi antojo, todo se vuelve de color, se convierte en algo mágico.

Me pongo mis gafas y el mundo se vuelve rosa, desaparece la gris tristeza y la gente empieza a sonreír, parece que sale el sol, la alegría envuelve todo mi alrededor.

Sé que no es real pero no me importa, prefiero ver el mundo que he creado, prefiero verlo como a mi me gusta, prefiero imaginar que ésta es la realidad, vivir este universo solo mío.





viernes, 27 de febrero de 2009

Un momento eterno

Tiemblo al recordar ese momento, de esos que hacen eco... Una escapada nocturna, en un lugar inimaginable, dos personas se alejan de la realidad y construyen su propio universo. El tiempo se para.

Tus ojos verdes clavados en los míos, tus brazos rodeándome y apretando con fuerza contra tu cuerpo, como si quisieras recordar ese momento para siempre. Suena un beso callado.

Acaricias mi cuerpo despacio, estudiando cada parte, cada detalle. Buscas mi mirada y sonríes. Te echaba de menos, susurras. Sonrío por no decirte: yo a ti también. Hacía apenas una hora te observaba en la lejanía y deseaba correr a tu lado. Difícil situación... Callas mis pensamientos con un beso. Gracias, no querría desperdiciar ni un instante a tu lado.

Te siento, me sientes. Tu olor se guarda en mi memoria. Rozo despacio tus labios, eternizando este beso. Me fundo entre tus brazos. No quiero que se acabe este momento.

Mis ojos se cierran, me estoy quedando dormida, no quiero. Tú con los ojos abiertos, me miras, esperando a que no pase el tiempo.

Inevitablemente las horas pasan y debemos volver a la realidad. Me despides con un beso y al cruzar el umbral de la puerta la realidad vuelve y otra vez nos convertirnos en dos desconocidos.

Sabiendo que cada instante que hemos compartido entre estas cuatro paredes se guardará en nuestra memoria. Y siempre podremos recordar nuestro momento eterno.







jueves, 26 de febrero de 2009

Entre la locura y la "normalidad"

Tras ver "Alguien voló sobre el nido del cuco", película en la que Jack Nicholson dice: "Qué, ¿creéis que estáis locos?Pues no lo estáis. No estáis más locos que esa infinidad de individuos que van por las calles".
He empezado a darle vueltas al asunto: ¿Qué es lo que marca la diferencia entre el loco y el cuerdo? Tan solo un nombre, un diagnóstico, un "que te pillen como eres". A saber cuantos locos nos cruzaremos por la calle sin aparentarlo, sin saberlo. ¿Y quién no nos dice que nosotros lo seamos?
Todos en algún momento de nuestra vida nos hemos dejado llevar por nuestros impulsos, o hemos reaccionado ante una situación de forma irracional, mas nos sentimos sanos y "normales". Seguramente si todos hiciesemos un test de personalidad saldría que tenemos algo pero tenemos la suerte de haber pasado inadvertidos y no nos persiga esa etiqueta de por vida.
La verdad, a veces pienso que estoy loca, pero menos mal que ningún especialista me ha pillado!!!

martes, 24 de febrero de 2009

Renuncia

Después de tantas relaciones rotas, tanto dolor, rechazos, odio y finalmente ver como desaparecía el amor. He decidido quedarme con lo mejor de cada uno de ellos, al fin y al cabo, me han mostrado muchas cosas nuevas que antes no conocía y he aprendido a amarlas por mi misma.
He intentado deshacerme de ellas sólo por no pensar en ellos, por no recordarlos pero si soy sincera no me parece justo. Independientemente de ellos, las echo de menos. No voy a renunciar a ellas aunque me recuerden a cada una de esas personas por las que tanto lloré y voy a empezar a disfrutarlas por mi misma. Haré que solamente formen parte de mi y vayan desprendiendose, poquito a poco de ellos hasta que se queden en el olvido.
Descubrí cuentos históricos, autores nuevos, poesía, libros, todos esos grupos de música desconocidos, todos esos restaurantes llenos de anécdotas, lugares através de unos ojos nuevos (los míos), parques llenos de historias...
De todas estas cosas, algunas completaron mi vida y quiero seguir conservándolas. No permitiré que el pasado me impida seguir disfrutándolas. Las haré mías.

lunes, 23 de febrero de 2009

Pero es que tu no sabes lo que es...

Es cierto, hay muchas que no he vivido, que no sé...y espero, deseo, no tener que vivir. En la vida de cada uno ocurren reales desgracias pero no por ello hace que sepamos más que los demás.
Lo que sí tengo claro es que yo no quiero sentir ese compromiso como si debiese algo a alguien, espero no estar con alguien simplemente por lo que hemos vivido. No quiero que llegue el momento de compartir mi vida con alguien y sentir que día a día no soy feliz. No quiero conformarme solo por no quedarme sola.

Quiero preguntarme que habría hecho yo si no le hubiese encontrado, quiero sentir que me moriría si no compartiese mi vida con él, que no tendría sentido mi vida sin él. Quiero sentir una mirada suya y se me encojan hasta las entrañas, derretirme en un beso. Espero sentirme la mitad de un "nosotros". No me pienso conformar con otra cosa. ¡Lo quiero todo!


Sé que puede ser que no lo encuentre pero tengo que reconocer que tan solo por tener esa meta, el camino que recorro día tras días me llena de esperanza, me hace tener ilusión, ser feliz. El mero hecho de viajar me hace sentir mejor que el llegar.

domingo, 22 de febrero de 2009

Hasta pronto

Siento dolor, mucho dolor. Siento como mi corazón se seca, se ahoga. Siento como si alguien lo estuviera estrujando. Siento como si alguien quisiera arrancarmelo, tira con fuerza. Me duele, lloro. Más que llorar, grito. Déjame el corazón en su sitio! Aquí, donde estaba, en mi pecho, lastimado pero mío. Intento sujetarlo con mis manos pero no puedo, la fuerza que me lo arrebata es más fuerte que yo. Duele tanto que no sé si podré soportarlo. Lloro, grito, chillo pero el dolor sigue igual de intenso. Parece que voy a desvanecerme, no lo soportaré. El dolor permanece, mi corazón desaparece, muere pero yo sigo viviendo. ¿Por qué?

Este sentimiento me hizo pensar...tanto, tantísimo dolor solo se puede experimentar cuando te arrancan, te roban un verdadero amor. No ese amor de los cuentos de hadas. Es ese amor al que te das por nada, incondicional, infinito, pleno. Ese amor que lo darías todo por él sin pensarlo (el que yo pensé que sabía hasta que lo sentí. No tenía ni idea, ni se parecía a lo que imaginaba). No podeis ni imaginar la suerte que tengo de haber amado tanto, de haber sido capaz de amar con todo mi ser. Qué bonito haber sentido tanto, saber que mi corazón era todo suyo. Saber que jamás podré amar igual pero que un día fui capaz de amar de tal manera. No me arrepiento, al contrario, soy feliz de saber todo lo que he amado, por sentir ahora tanto dolor.

Imposible describir con palabras el vacío que dejó en mi vida, en mi día a día, en mi mente, en mi corazón, en mi ser...

Gracias por darme el privilegio de conocerte, admirarte y amarte. Ningún día dejaré de pensar en ti. Te quiero.

viernes, 20 de febrero de 2009

Escapar

Abro los ojos. ¿Dónde estoy? ¿cómo he llegado aquí?. Miro a un lado y a otro, sin moverme, apenas me atrevo a respirar. Alguien está a mi lado pero no le conozco, tiene los ojos cerrados, creo que duerme. No sé que hago en este sitio, a su lado. Me desperté y ya estaba aquí, ¿como he llegado a este lugar? Intento recordar pero no puedo. Solo recuerdo estar en mi casa, rodeada de gente que conozco, de mis pensamientos, en mi vida...
No sé qué pasó, cómo me dejé engañar para encontrarme aquí, en este momento. Quiero levantarme y salir corriendo, huir de este lugar pero hay una fuerza que no me deja despegarme de esta cama, de ti. No quiero estar aquí y sin embargo a estas horas, ¿donde puedo ir?
No sé, no me atrevo pero debería irme, debería coger mis cosas y salir de aquí. Nunca pensé que me comportaría así, tan cobarde e insegura. ¿Qué hago?Sé que debería irme, quiero irme pero estoy tan cansada de huir...Creo que tengo que armarme de valor y volver a salir a la calle, pues éste no es mi sitio, y recuperar mi vida, solo yo...

Una historia, un instante

Como cada mañana me arrastro hasta la cocina y me preparo un café para poder sobrevivir y empezar el día lo mejor posible. Me siento frente a este teclado y pienso sobre qué merecería la pena escribir...

Hoy voy a hablar sobre esos momentos felices que hacen que la vida merezca la pena, esos momentos fugaces cuyo recuerdo hace eco el resto de nuestros días. Apenas duran un abrir y cerrar de ojos, una noche, unas horas, pero su recuerdo te hace sonreir. No cambiarías nada de lo ocurrido, te gusta cada instante, cada minuto, cada segundo y todo ello lo guardas en un lugar privilegiado de tu memoria.

Ayer fue una noche inmejorable, cena con velas, risas, mitología, conocer algo más de ti, aprender sobre cualquier tema que me deje absorta, una confesión, un secreto, un pecado, un olvido, un tiempo que pasa sigiloso, un baile, una historia...nuestra historia, fugaz quizás pero increíble, perfecta.

jueves, 19 de febrero de 2009

Hoy, un día cualquiera

Hoy me levanté como cada mañana y me miré al espejo, ¿quién era esa persona que estaba frente a mi? Apenas me reconocía, me costaba descubrir en mi faz aquellos ojos de niña inocente y crédula. Decidí dejar de mirar, darme la vuelta y seguir con mi día. Al fin y al cabo de nada me iba a servir seguir compadeciéndome de mi misma, del tiempo que pasa veloz, de las cicatrices que marca la vida, de las tristezas que pesan sobre mis espaldas... Porque con el pasado no se puede hacer nada, ya no se puede cambiar, solo sirve para convertirnos en lo que somos y recordar a los que no están pero, lo más importante de todo, el pasado no da la felicidad.


Cada instante del día está repleto de pequeñas cosas que seguro hacen que merezca la pena no perdérselo: una sonrisa, una mirada, un gracias desinteresado, un baile, una canción, el vuelo de un gorrión, la lluvia y el sol, una llamada de teléfono inesperada, un "me acordé de ti"...Podría tirarme toda la noche escribiendo pequeñas cosas que hacen que tengas un buen día. Y lo más importante de todo, hoy puedo decir que a pesar todo, hoy ha sido un buen día.
Sonrío pensando en mi día: en esa sonrisa, esa mirada avergonzada que se dirige al suelo, una canción, la carcajada de una amiga, una broma, un secreto revelado, al llegar a casa el sonido de tu risa, mi canción, sentir emoción y durante un rato antes de ir a dormir, el silencio.


Sin duda, hoy ha sido un buen día.

miércoles, 18 de febrero de 2009

La luz...

Mirando hacia atrás, como otras veces hice, me doy cuenta de que el tiempo cambia, las modas, los hábitos, los chicos...tan solo hay una cosa que durante todos estos años han compartido mi vida: mis amig@s. Es cierto que no escribo frecuentemente sobre ell@s, cosa que hago mal pues deberían ser los protagonistas de mis pensamientos, de mis escritos, pues son los protagonistas de mi vida. Puedo decir que hace muchos años que te conozco, especialmente a ti, especialmente tu has compartido múltiples sentimientos e inquietudes mías. ¿Hace cuántos años nos conocemos? posiblemente quince años. Has visto como era una niña completa, en que me transformé con 15 años, cuantos amores y desamores he vivido...Has vivido conmigo mi independencia, el compartir mi vida con otra persona, mudarme de piso y de compañía. ¿Cuántas parejas mías has conocido? quizá ya ni te acuerdas, sin embargo siempre has estado a mi lado para conocerlas, para darme tu opinión, para darme el consejo que ansiaba. Siempre me has ofrecido tu hombro para llorar, tu tiempo para desahogarme y ante todo siempre has conseguido finalizar mi llanto o incluso provocármelo con una dura verdad, solo con la intención de evitar que me crease falsas expectativas o me apoyase en la persona equivocada. Tampoco olvido reír contigo, lo rápido que se pasa el tiempo cuando estamos juntas. Sabes que siempre te lo digo, es cierto, no me canso de decírtelo: eres lo mejor que me ha pasado en la vida, no sé como habría seguido viviendo sin ti. Es más, creo que sin ti no estaría escribiendo estas letras. Gracias a ti yo soy. Te quiero.

martes, 17 de febrero de 2009

¡Bienvenido a la vida!

Cuando crees que ya no puedes más, que la vida ya solo se ve en blanco y negro y reina un gran gris sobre tu cabeza. No sé por qué, pero aparece un sol, brillante hasta la médula. Lo miras, te ilumina la cara y su calidez te empapa hasta los huesos. Y es entonces cuando sientes que ahora sí tienes los ojos abiertos y te das cuenta de todas las cosas que habías pasado por alto, todos esos detalles que rodean tu universo y les habías dado una insignificancia que no merecían. Empiezas a ser consciente de que la vida, poco a poco, comienza a tener colores, cada vez más vivos. Ves como un gorrión chapotea en un charco del parque, te fijas en una flor que está luchando por crecer hermosa. Observas como una pareja, en una esquina del parque, creyendo que nadie les ve, se deshacen a besos. Disfrutas al ver unos niños correteando mientras sus madres no les quitan ojo. Sonríes al sentir como la lluvia acaricia tu cara, al recordar la carcajada de esa persona que tanto quieres. Al ver las estrellas te preguntas quién las habrá puesto ahí y piensas qué suerte poderlas disfrutar. Y es ahora cuando sientes que la vida te da muchas cosas para disfrutar que tan solo te tienes que percatar de todas las que aparezcan en tu camino. Y es ahora cuando te das cuenta que la vida merece la pena. Te sientes afortunado, eres feliz.



Una vez, en un sueño...

Corté todos los lazos que me unían a ti y aún así te busco, quité todos tus recuerdos de mi casa y los escondí para no encontrarlos, arranqué esa nota que me escribiste y aún repaso la marca que dejó tu boli en el papel de abajo. Te busco y no te encuentro. Intento olvidarte pero no lo consigo, al contrario, te recuerdo más que nunca. Tanto pienso en ti que al mirar a mi lado quiero creer que aún sigues aquí. ¡Ojalá fuera cierto! Salgo a la calle y te busco en caras de desconocidos, me paro frente a los escaparates que muestran libros y tinteros. Sigo buscando en las tiendas cosas que poder regalarte. Me vienen a la cabeza mil mensajes para enviarte, mil cosas que decirte. Ayer vi una foto que compartimos y recordé otro tiempo, creo ¿o fue un sueño?