domingo, 31 de octubre de 2010

No me dió tiempo...

No me dio tiempo a aprender de ti, no me dio tiempo a oírte.
No me dio tiempo a escucharte, no me dio tiempo a conocerte.
No me dio tiempo  a reír contigo ni a llorar en tu hombro, ni tu en el mio.
No me dio tiempo a mostrarte como soy, todas mis imperfecciones.
No me dio tiempo a compartir mi vida contigo, apenas había empezado a vivir.

Con el tiempo he comprendido que siempre te echaré de menos, que hay cosas que el tiempo no lo cura,
cada día sé que contigo habría sido un poquito mejor.
Cuando miro a mi alrededor envidio a las demás, ellas te tienen pero yo no estoy contigo. Es en esos momentos cuando me siento sola. Es entonces cuando recuerdo que un cachito de mi se fue contigo, algo me falta, vuelvo a mirar este gran agujero en mi cuerpo que tantas veces intengo ignorar.


 
Intento imaginar cómo habría sido mi vida si no te hubieses ido,
imagino largas conversaciones, capítulos enteros sin escribir,
oigo el eco de infinitas carcajadas, de madrugadas sin fin.
Imagino un largo camino a tu lado, imagino estar allí,
imagino cogerte la mano, imagino verte dormir.

Poco a poco olvidé tu aroma, sin darme cuenta te dejé de oír,
olvidé el timbre de tu voz y el tacto de tu piel con la mía.
Te fuiste sin pedir permiso, sin yo querer, sigilosa.
Cuando me di cuenta ya te habías ido y no pude hacer nada.

Siempre recordaré tu aliento al despertarme, tu abrazo antes de dormir,
en mi memoria siempre estará tu risa y tus ganas de vivir pero siempre....
me culparé por no haberme dado tiempo a haberte conocido.