domingo, 14 de marzo de 2010

Abajo el telón

Me imagino sobre un escenario y el resto del mundo espectante de lo que hago, sin querer quitar la mirada de mis movimientos ni un segundo. ¡Qué orgullo! No era necesario, nunca pensé que mis actos fuesen tan importantes como para que tanta gente estuviese pendiente únicamente de ellos. Gracias, gracias por hacer no solo que sea protagonista de mi obra sino que habéis conseguido que sea protagonista de cada una de vuestras vidas. ¡Gracias público!

Es un honor sentiros tan involucrados, al menos sé que ahora desde que vivís mi obra como si de la vuestra se tratase ya tenéis una razón para seguir viviendo. Siempre he sentido mucha lástima por las personas que no encuentran un sentido a su vida porque su obra no merece la pena, es una de esas obras que pertenecen a un guión sin gancho, sin historia, aburrido, de esos que valdría más la pena reciclar el papel donde está escrito y darle un nuevo uso.


Al veros bajo mi escenario, espectantes, tan cerca pero a la vez en otra dimensión...ya no siento lástima como siempre había sentido sino orgullo de poder ser tan bondadosa y solidaria y saber que así, que gracias a mi, tenéis una obra maestra de esas que nunca se olvidan, de esas que causan envidia, aunque en realidad sea tan solo "prestada". Porque en el fondo, muy en el fondo sabéis que aunque os gustaría estar en ella, es tan solo mía.


Querido público, solo puedo daros ánimos para que disfrutéis aquello que hagáis, preocuparos de lo vuestro, aprovechar para vosotros y quienes os quieren cada segundo de vida, cada suspiro. Asumid la evolución de vuestra vida por mucho que cambie y que duela, no dejéis de cuidaros y de meteros en vuestros asuntos, nadie merece tanta atención vuestra.


Sed protagonistas de vuestra propia vida no provoquéis que otro ocupe ese lugar, merece la pena.