viernes, 27 de febrero de 2009

Un momento eterno

Tiemblo al recordar ese momento, de esos que hacen eco... Una escapada nocturna, en un lugar inimaginable, dos personas se alejan de la realidad y construyen su propio universo. El tiempo se para.

Tus ojos verdes clavados en los míos, tus brazos rodeándome y apretando con fuerza contra tu cuerpo, como si quisieras recordar ese momento para siempre. Suena un beso callado.

Acaricias mi cuerpo despacio, estudiando cada parte, cada detalle. Buscas mi mirada y sonríes. Te echaba de menos, susurras. Sonrío por no decirte: yo a ti también. Hacía apenas una hora te observaba en la lejanía y deseaba correr a tu lado. Difícil situación... Callas mis pensamientos con un beso. Gracias, no querría desperdiciar ni un instante a tu lado.

Te siento, me sientes. Tu olor se guarda en mi memoria. Rozo despacio tus labios, eternizando este beso. Me fundo entre tus brazos. No quiero que se acabe este momento.

Mis ojos se cierran, me estoy quedando dormida, no quiero. Tú con los ojos abiertos, me miras, esperando a que no pase el tiempo.

Inevitablemente las horas pasan y debemos volver a la realidad. Me despides con un beso y al cruzar el umbral de la puerta la realidad vuelve y otra vez nos convertirnos en dos desconocidos.

Sabiendo que cada instante que hemos compartido entre estas cuatro paredes se guardará en nuestra memoria. Y siempre podremos recordar nuestro momento eterno.







jueves, 26 de febrero de 2009

Entre la locura y la "normalidad"

Tras ver "Alguien voló sobre el nido del cuco", película en la que Jack Nicholson dice: "Qué, ¿creéis que estáis locos?Pues no lo estáis. No estáis más locos que esa infinidad de individuos que van por las calles".
He empezado a darle vueltas al asunto: ¿Qué es lo que marca la diferencia entre el loco y el cuerdo? Tan solo un nombre, un diagnóstico, un "que te pillen como eres". A saber cuantos locos nos cruzaremos por la calle sin aparentarlo, sin saberlo. ¿Y quién no nos dice que nosotros lo seamos?
Todos en algún momento de nuestra vida nos hemos dejado llevar por nuestros impulsos, o hemos reaccionado ante una situación de forma irracional, mas nos sentimos sanos y "normales". Seguramente si todos hiciesemos un test de personalidad saldría que tenemos algo pero tenemos la suerte de haber pasado inadvertidos y no nos persiga esa etiqueta de por vida.
La verdad, a veces pienso que estoy loca, pero menos mal que ningún especialista me ha pillado!!!

martes, 24 de febrero de 2009

Renuncia

Después de tantas relaciones rotas, tanto dolor, rechazos, odio y finalmente ver como desaparecía el amor. He decidido quedarme con lo mejor de cada uno de ellos, al fin y al cabo, me han mostrado muchas cosas nuevas que antes no conocía y he aprendido a amarlas por mi misma.
He intentado deshacerme de ellas sólo por no pensar en ellos, por no recordarlos pero si soy sincera no me parece justo. Independientemente de ellos, las echo de menos. No voy a renunciar a ellas aunque me recuerden a cada una de esas personas por las que tanto lloré y voy a empezar a disfrutarlas por mi misma. Haré que solamente formen parte de mi y vayan desprendiendose, poquito a poco de ellos hasta que se queden en el olvido.
Descubrí cuentos históricos, autores nuevos, poesía, libros, todos esos grupos de música desconocidos, todos esos restaurantes llenos de anécdotas, lugares através de unos ojos nuevos (los míos), parques llenos de historias...
De todas estas cosas, algunas completaron mi vida y quiero seguir conservándolas. No permitiré que el pasado me impida seguir disfrutándolas. Las haré mías.

lunes, 23 de febrero de 2009

Pero es que tu no sabes lo que es...

Es cierto, hay muchas que no he vivido, que no sé...y espero, deseo, no tener que vivir. En la vida de cada uno ocurren reales desgracias pero no por ello hace que sepamos más que los demás.
Lo que sí tengo claro es que yo no quiero sentir ese compromiso como si debiese algo a alguien, espero no estar con alguien simplemente por lo que hemos vivido. No quiero que llegue el momento de compartir mi vida con alguien y sentir que día a día no soy feliz. No quiero conformarme solo por no quedarme sola.

Quiero preguntarme que habría hecho yo si no le hubiese encontrado, quiero sentir que me moriría si no compartiese mi vida con él, que no tendría sentido mi vida sin él. Quiero sentir una mirada suya y se me encojan hasta las entrañas, derretirme en un beso. Espero sentirme la mitad de un "nosotros". No me pienso conformar con otra cosa. ¡Lo quiero todo!


Sé que puede ser que no lo encuentre pero tengo que reconocer que tan solo por tener esa meta, el camino que recorro día tras días me llena de esperanza, me hace tener ilusión, ser feliz. El mero hecho de viajar me hace sentir mejor que el llegar.

domingo, 22 de febrero de 2009

Hasta pronto

Siento dolor, mucho dolor. Siento como mi corazón se seca, se ahoga. Siento como si alguien lo estuviera estrujando. Siento como si alguien quisiera arrancarmelo, tira con fuerza. Me duele, lloro. Más que llorar, grito. Déjame el corazón en su sitio! Aquí, donde estaba, en mi pecho, lastimado pero mío. Intento sujetarlo con mis manos pero no puedo, la fuerza que me lo arrebata es más fuerte que yo. Duele tanto que no sé si podré soportarlo. Lloro, grito, chillo pero el dolor sigue igual de intenso. Parece que voy a desvanecerme, no lo soportaré. El dolor permanece, mi corazón desaparece, muere pero yo sigo viviendo. ¿Por qué?

Este sentimiento me hizo pensar...tanto, tantísimo dolor solo se puede experimentar cuando te arrancan, te roban un verdadero amor. No ese amor de los cuentos de hadas. Es ese amor al que te das por nada, incondicional, infinito, pleno. Ese amor que lo darías todo por él sin pensarlo (el que yo pensé que sabía hasta que lo sentí. No tenía ni idea, ni se parecía a lo que imaginaba). No podeis ni imaginar la suerte que tengo de haber amado tanto, de haber sido capaz de amar con todo mi ser. Qué bonito haber sentido tanto, saber que mi corazón era todo suyo. Saber que jamás podré amar igual pero que un día fui capaz de amar de tal manera. No me arrepiento, al contrario, soy feliz de saber todo lo que he amado, por sentir ahora tanto dolor.

Imposible describir con palabras el vacío que dejó en mi vida, en mi día a día, en mi mente, en mi corazón, en mi ser...

Gracias por darme el privilegio de conocerte, admirarte y amarte. Ningún día dejaré de pensar en ti. Te quiero.

viernes, 20 de febrero de 2009

Escapar

Abro los ojos. ¿Dónde estoy? ¿cómo he llegado aquí?. Miro a un lado y a otro, sin moverme, apenas me atrevo a respirar. Alguien está a mi lado pero no le conozco, tiene los ojos cerrados, creo que duerme. No sé que hago en este sitio, a su lado. Me desperté y ya estaba aquí, ¿como he llegado a este lugar? Intento recordar pero no puedo. Solo recuerdo estar en mi casa, rodeada de gente que conozco, de mis pensamientos, en mi vida...
No sé qué pasó, cómo me dejé engañar para encontrarme aquí, en este momento. Quiero levantarme y salir corriendo, huir de este lugar pero hay una fuerza que no me deja despegarme de esta cama, de ti. No quiero estar aquí y sin embargo a estas horas, ¿donde puedo ir?
No sé, no me atrevo pero debería irme, debería coger mis cosas y salir de aquí. Nunca pensé que me comportaría así, tan cobarde e insegura. ¿Qué hago?Sé que debería irme, quiero irme pero estoy tan cansada de huir...Creo que tengo que armarme de valor y volver a salir a la calle, pues éste no es mi sitio, y recuperar mi vida, solo yo...

Una historia, un instante

Como cada mañana me arrastro hasta la cocina y me preparo un café para poder sobrevivir y empezar el día lo mejor posible. Me siento frente a este teclado y pienso sobre qué merecería la pena escribir...

Hoy voy a hablar sobre esos momentos felices que hacen que la vida merezca la pena, esos momentos fugaces cuyo recuerdo hace eco el resto de nuestros días. Apenas duran un abrir y cerrar de ojos, una noche, unas horas, pero su recuerdo te hace sonreir. No cambiarías nada de lo ocurrido, te gusta cada instante, cada minuto, cada segundo y todo ello lo guardas en un lugar privilegiado de tu memoria.

Ayer fue una noche inmejorable, cena con velas, risas, mitología, conocer algo más de ti, aprender sobre cualquier tema que me deje absorta, una confesión, un secreto, un pecado, un olvido, un tiempo que pasa sigiloso, un baile, una historia...nuestra historia, fugaz quizás pero increíble, perfecta.

jueves, 19 de febrero de 2009

Hoy, un día cualquiera

Hoy me levanté como cada mañana y me miré al espejo, ¿quién era esa persona que estaba frente a mi? Apenas me reconocía, me costaba descubrir en mi faz aquellos ojos de niña inocente y crédula. Decidí dejar de mirar, darme la vuelta y seguir con mi día. Al fin y al cabo de nada me iba a servir seguir compadeciéndome de mi misma, del tiempo que pasa veloz, de las cicatrices que marca la vida, de las tristezas que pesan sobre mis espaldas... Porque con el pasado no se puede hacer nada, ya no se puede cambiar, solo sirve para convertirnos en lo que somos y recordar a los que no están pero, lo más importante de todo, el pasado no da la felicidad.


Cada instante del día está repleto de pequeñas cosas que seguro hacen que merezca la pena no perdérselo: una sonrisa, una mirada, un gracias desinteresado, un baile, una canción, el vuelo de un gorrión, la lluvia y el sol, una llamada de teléfono inesperada, un "me acordé de ti"...Podría tirarme toda la noche escribiendo pequeñas cosas que hacen que tengas un buen día. Y lo más importante de todo, hoy puedo decir que a pesar todo, hoy ha sido un buen día.
Sonrío pensando en mi día: en esa sonrisa, esa mirada avergonzada que se dirige al suelo, una canción, la carcajada de una amiga, una broma, un secreto revelado, al llegar a casa el sonido de tu risa, mi canción, sentir emoción y durante un rato antes de ir a dormir, el silencio.


Sin duda, hoy ha sido un buen día.

miércoles, 18 de febrero de 2009

La luz...

Mirando hacia atrás, como otras veces hice, me doy cuenta de que el tiempo cambia, las modas, los hábitos, los chicos...tan solo hay una cosa que durante todos estos años han compartido mi vida: mis amig@s. Es cierto que no escribo frecuentemente sobre ell@s, cosa que hago mal pues deberían ser los protagonistas de mis pensamientos, de mis escritos, pues son los protagonistas de mi vida. Puedo decir que hace muchos años que te conozco, especialmente a ti, especialmente tu has compartido múltiples sentimientos e inquietudes mías. ¿Hace cuántos años nos conocemos? posiblemente quince años. Has visto como era una niña completa, en que me transformé con 15 años, cuantos amores y desamores he vivido...Has vivido conmigo mi independencia, el compartir mi vida con otra persona, mudarme de piso y de compañía. ¿Cuántas parejas mías has conocido? quizá ya ni te acuerdas, sin embargo siempre has estado a mi lado para conocerlas, para darme tu opinión, para darme el consejo que ansiaba. Siempre me has ofrecido tu hombro para llorar, tu tiempo para desahogarme y ante todo siempre has conseguido finalizar mi llanto o incluso provocármelo con una dura verdad, solo con la intención de evitar que me crease falsas expectativas o me apoyase en la persona equivocada. Tampoco olvido reír contigo, lo rápido que se pasa el tiempo cuando estamos juntas. Sabes que siempre te lo digo, es cierto, no me canso de decírtelo: eres lo mejor que me ha pasado en la vida, no sé como habría seguido viviendo sin ti. Es más, creo que sin ti no estaría escribiendo estas letras. Gracias a ti yo soy. Te quiero.

martes, 17 de febrero de 2009

¡Bienvenido a la vida!

Cuando crees que ya no puedes más, que la vida ya solo se ve en blanco y negro y reina un gran gris sobre tu cabeza. No sé por qué, pero aparece un sol, brillante hasta la médula. Lo miras, te ilumina la cara y su calidez te empapa hasta los huesos. Y es entonces cuando sientes que ahora sí tienes los ojos abiertos y te das cuenta de todas las cosas que habías pasado por alto, todos esos detalles que rodean tu universo y les habías dado una insignificancia que no merecían. Empiezas a ser consciente de que la vida, poco a poco, comienza a tener colores, cada vez más vivos. Ves como un gorrión chapotea en un charco del parque, te fijas en una flor que está luchando por crecer hermosa. Observas como una pareja, en una esquina del parque, creyendo que nadie les ve, se deshacen a besos. Disfrutas al ver unos niños correteando mientras sus madres no les quitan ojo. Sonríes al sentir como la lluvia acaricia tu cara, al recordar la carcajada de esa persona que tanto quieres. Al ver las estrellas te preguntas quién las habrá puesto ahí y piensas qué suerte poderlas disfrutar. Y es ahora cuando sientes que la vida te da muchas cosas para disfrutar que tan solo te tienes que percatar de todas las que aparezcan en tu camino. Y es ahora cuando te das cuenta que la vida merece la pena. Te sientes afortunado, eres feliz.



Una vez, en un sueño...

Corté todos los lazos que me unían a ti y aún así te busco, quité todos tus recuerdos de mi casa y los escondí para no encontrarlos, arranqué esa nota que me escribiste y aún repaso la marca que dejó tu boli en el papel de abajo. Te busco y no te encuentro. Intento olvidarte pero no lo consigo, al contrario, te recuerdo más que nunca. Tanto pienso en ti que al mirar a mi lado quiero creer que aún sigues aquí. ¡Ojalá fuera cierto! Salgo a la calle y te busco en caras de desconocidos, me paro frente a los escaparates que muestran libros y tinteros. Sigo buscando en las tiendas cosas que poder regalarte. Me vienen a la cabeza mil mensajes para enviarte, mil cosas que decirte. Ayer vi una foto que compartimos y recordé otro tiempo, creo ¿o fue un sueño?