sábado, 11 de julio de 2009

A tod@s esos amig@s

Muchas veces nos ponemos pesimistas y pensamos que la vida es toda de color gris...pero hoy, valorando estos últimos meses, tengo que admitir que "la suerte"está de mi lado. Me he dado cuenta que los amig@s que uno tiene son uno a uno el tesoro que poseemos.
Cuando pienso en un día como hoy (de esos pocos en los que libro), llenos de risas, de secretos, de revelaciones, de lágrimas, consejos, de historias, de príncipes y princesas, de valores, ideales, de integridad y en definitiva de amistad, me doy cuenta que son días felices, de esos que vale la pena escribir sobre ellos, por los que vale la pena vivir.
Estos últimos meses he tenido decepciones en relación con gente que pensaba que eran de otra forma y al contrario, personas que me ha sorprendido el poder contar con ellas.
Quiero que todas esas personas que hace poco que conozco y han sabido hacerse un hueco en mi corazón y esas personas que llevan toda una vida a mi lado, sepan que gracias a ellas tengo algo por lo que vivir, tengo algo por lo que soñar, gracias a ellas soy feliz.

martes, 7 de julio de 2009

El amanecer

Siempre imaginé que el mejor amanecer que podría ver nunca sería el típico con el que siempre soñamos: la playa, el sonido de las olas, un brazo sobre tus hombros, apoyándote en un torso fuerte y el sol apareciendo tras el infinito mar.

Con los años y más específicamente este último año me he dado cuenta que hay un amanecer mucho más bonito.

Cada tres semanas voy a trabajar por la noche, tras esas largas noches invadidas por una lucha incesante contra un sueño embriagador con la única droga permitida como arma: el café. Embriagada de insomnio y completa soledad. Esos minutos en los que tras haber hecho ya todo el trabajo, espero ansiosa que se despierte el mundo y mi lugar de trabajo vuelva a la vida. Es en ese momento cuando salgo a la terraza, enciendo un cigarrillo satisfecha del trabajo de hoy y observo cómo tímido el sol va apareciendo, muy lentamente, no se oye un ruido, a mi lado descansa la soledad, cierro los ojos y respiro serenidad, ya está próximo el día y con él la hora de volver a casa. Sin duda, ese es el mejor amanecer de mi vida.