lunes, 29 de junio de 2009

De vuelta en los Madriles

Es un día como hoy cuando me doy cuenta lo mucho que te he echado de menos, Madrid.
Hace tan solo una semana sentía que te echaba de más, que necesitaba un respiro de ti y tras unos días en la playita, escuchando el mar ya necesitaba volver a verte.

He llegado al aeropuerto de Barajas y ya olía a hogar. Según puse un pie sobre ti empecé a moverme como pez en el agua, ¡y eso que no tienes mar!


He vuelto a caminar por estas calles que a veces se me han hecho interminables y en cambio hoy sonaban a familia.


Abrí la puerta de casa y en vez de sentirme pesarosa, triste y cansada de volver, sola, a casa he sonreído por volver a recorrer el pasillo por el que hace tan solo unos días me arrastraba con la cabeza gacha.


Ya tenía ganas de volver, de descansar de tanto lugar extraño (bonito a la vez) y volver a mi forma de hacer las cosas. Deseaba ver de nuevo rincones conocidos, rostros de desconocidos que habitualmente se cruzan en mi vida.


Qué alegría saber que eres mi hogar, Madrid, que soy parte de ti.

domingo, 14 de junio de 2009

Un día gris

Tras un simple "hasta luego" y cerrar lentamente la puerta. Salgo, cabizbaja, con el corazón en un puño y un nudo en la garganta. Mis ojos se inundan de lágrimas. Ese sentimiento de abandono vuelve a recorrer mi cuerpo, sin razón real alguna. Hoy fue un día corriente.

Caminando sobre un asfalto mojado, inmersa en lo desgraciada que siento que soy, bajo la calle cruzándome con gente que no conozco y que está viendo como se deslizan por mi cara una tras una las lágrimas que había contenido durante tanto tiempo. Ya no importa que esos desconocidos descubran el sufrimiento en tu gesto, en tu piel.

Cuando parece que estás corriendo los mil metros lisos, estás agotada. Y sin embargo tan solo has sido capaz de levantar un pie y tras mucho esfuerzo consigues que el otro le siga. El camino al metro que antes cronometrabas y sabes que está a tan solo siete minutos se convierte en eterno.

Cuando serías capaz de coger un taxi a cualquier precio por acortar un poco el camino y llegar tan solo un minuto antes a casa para hacerte un ovillito y así pasar la fría y larga tarde de sábado.

Parece que ya llega el metro, oyes como llega a la estación. No quieres perderlo pero te resulta imposible correr pero tienes tantas ganas de llegar...haces el esfuerzo pero es en vano, sigues caminando lentamente.

Llega el metro y sin darte cuenta localizas un asiento vacío. Sabes que hoy te resulta imprescindible ocuparlo tu. Hoy serías capaz de no respetar el sitio ni siquiera a la típica abuelita que enternecería a cualquiera. Hoy necesitas que te cedan a ti el sitio porque los sentimientos, las penas que pusiste a la espalda para no verlos, para no tenerlos en cuenta, ya pesan. Igual que el repleto bolso de cosas inservibles que llevo siempre colgado a modo de bandolera. Qué placer sería poder, tan solo por un día, por unas horas, desprenderme de él. Dejarlo en un rincón. Olvidarlo. Sentir cómo se siente alguien que día a día no tiene llevarlo, que día a día no le pesa la vida.

viernes, 5 de junio de 2009

Mientras te beso...


Mientras te beso pienso que en un beso tuyo me pierdo, se me escapa el tiempo. Por un beso tuyo muero, me derrito, tiemblo.

No sé qué me das pero no dejo de añorar tus besos, tu sonrisa, tu aliento. Cuando no estás te imagino, te siento, te veo.


Solo es un instante mas un recuerdo eterno.

miércoles, 3 de junio de 2009

En el laberinto

Perdida, caminando sin saber a donde ir,sin llegar a un fin. Juraría que por este banco ya he pasado. Creo que estoy dando vueltas como una peonza.

Sé que debería quedarme quieta, solo un ratito, pero el tiempo pasa de largo, vuela y se hace de noche. Siento que tendré que darme prisa, pero ¿hacia dónde sigo?

Paseo por los diferentes caminos, sin correr pero sin saber cuál es el que me lleva a algún sitio. Lo busco, cada vez más cansada, mis piernas ya no me responden, apenas me quedan ganas de seguir pero la inercia hace que continúe. Llevo demasiado tiempo dando tumbos. Tengo tantas ganas de llegar, de encontrar el camino adecuado que siento que debería idear una estrategia pero estoy tan, tan cansada de dar vueltas...

y me queda tan poco tiempo...



martes, 2 de junio de 2009

Ahora que no estás

Ahora que no estás ya no tengo miedo de perderte.
Ahora que no estás voy a gritarte,
ahora que no estás voy odiarte, voy a pegarte,
ahora que no estás puedo matarte.

Ahora que no estás ya no tengo que excusarte,
ahora que no estás no soportaré tus condiciones,
ahora que no estás no tengo que creerte,
ahora que no estás no pensaré en ti,
ahora que no estás procuraré pensar en mi.

Ahora que no estás lloraré sin miedo,
ahora que no estás me sinceraré con mi corazón,
ahora que no estás ya no tengo que ser fuerte,
ahora que no estás me he vuelto pequeña
pero volveré a hacerme grande.

Ahora que no estás admitiré que te quise como nunca antes lo hice.
Ahora que no estás sí sentí haberte encontrado,
ahora que no estás sentí que yo era para ti.
Ahora que no estás te echaré de menos.
Ahora que no estás ya es tarde.
Ahora que no estás...

lunes, 1 de junio de 2009

Te echo de menos

Me niego a pensar que nos demos por vencidos por los obstáculos que nos pone la vida. El tiempo pasa veloz ante nuestro ojos y no podemos dejar que se nos escape entre los dedos. Por qué dejarnos arrastrar por la corriente como peces muertos cuando aún estamos vivos.
Si el mirarme a los ojos aún te sonrojas y no puedes evitar sonreir al verme. ¿Por qué te escondes?
Si me echas de menos por qué no me buscas.
No se trata de ser héroes ni heroínas, príncipes o princesas, si no de ser fiel a uno mismo. De evitarse sufrimientos gratuitos.
Ya no sé ni lo que digo, no tiene remedio, esto es algo que yo no elegí y sin embargo no dejo de darle vueltas a lo injusto que es.
Me enfado contigo, con la situación, con el mundo pero eso no me alivia. Grito.
Sigo con mi vida pero eso no lo soluciona. Relleno tu ausencia con otras cosas y personas pero sigo echandote de menos...