miércoles, 30 de septiembre de 2009

A mi desconocido amigo

Ya me había dado cuenta de que me observabas, de lejos, sin hacer ruido. Sabía que estabas detrás de las cortinas, escuchando.

No sé por qué extraña circunstancia de la vida nos vimos la primera vez. Pero me sorprendió volverte a ver, en otro lugar, por mi mente.

Y así empezaste a formar parte de mi vida. Sé que nuestro reencuentro no fue de forma casual, habías estado buscándome y no habías parado hasta encontrarme. Al verte allí, sonreí. Me sentí importante. Noté tu abrazo, tu caricia.

Ayer recibí una carta de amor tuya, gracias, me conmovió. A veces el amor llega de la persona menos esperada. Sé que aunque no te conozco puedo contar contigo.

Continuamente hay una frase que retumba en mi mente: " lloré cuando tu lo hiciste, reí cuando tu risa sonaba en tus palabras escritas, me emocioné cuando tuviste ese encuentro en la cafetería con tu desconocido..."

Gracias por ser mi fiel admirador, desde hoy, mi cazador de sonrisas.




Para ti.

1 comentario:

  1. Nada es destino, hasta que el aperece en un todo redentor.
    Un Saludo

    ResponderEliminar