jueves, 5 de marzo de 2009

¿Por qué no puedo odiarte?

Tras haber compartido tantas cosas juntos, te has ido. Me dejaste aquí, sola, recordando. Me peleo contra mí misma porque quiero pero no puedo olvidarte. Desapareciste sin contestar a mis preguntas ya formuladas, pude notar tu indiferencia, sé que te olvidaste de pensar en mi y aún así te sigo recordando cada día.
Todo lo cura el tiempo, dicen, pero va pasando el tiempo y por muy ocupada que esté siempre, aunque sea un segundo del día, te cruzas por mi mente. Ojalá pasara ya todo el tiempo necesario para ya haberte olvidado.

Me resultaría más fácil poder odiarte para olvidarte pero no lo consigo. Por más que pienso paso a paso lo que ocurrió, el cómo te comportaste y lo mal que me ha hizo y me hace sentir no consigo odiarte.

Los días que me sorprendo pensando en tí me regaño, me castigo mirando a la pared y me vuelvo a repetir que no lo mereces pero no consigo convencerme porque vuelvo equivocarme día tras día y vuelves a aparecer en mis pensamientos.

Con lo fácil que resultaría estar tan enfadada contigo que no quisiese recordar los momentos buenos y así, tener solo presente los malos: tu falta de escucharme y más que de escucharme de querer entenderme, tu soberbia, tu egocentrismo, tu "inestabilidad emocional" y tu falta de tacto al final. Así, sí que podría odiarte.

11 comentarios:

  1. No te castiges, no te regañes, tu no has hecho nada, lo único que has podido hacer, es "no poder odiarlo";pero en ningún caso no delito.

    Me ha cautivado el post...!

    Un abrazo!

    ResponderEliminar
  2. Es un sentimiento común en tantas personas...
    Gracias.

    ResponderEliminar
  3. Odiar solo lleva a turbar el corazon, lo mas razonable es mirar al cielo y recuperar el azul del cielo.
    Un Saludo.

    ResponderEliminar
  4. Odiar sólo perjudica al que odia, porque el odiado ni se entera.
    Tranquila, es verdad que con el tiempo el dolor va desapareciendo. Terminé una hermosísima relación hace tres años y sigo acordándome de él todos los días, pero el dolor ya no está
    Un abrazo,

    ResponderEliminar
  5. Conozco el odio y la envidia de vuestro corazón. No sois bastante grandes para desconocer el odio y la envidia. ¡Sed, pues, lo bastante grandes para no avergonzaros de ellos!
    - Así habló Zaratustra.

    ResponderEliminar
  6. Ódialo en pequeñas dosis. No todo el día. Poco a poco. Libera tu rabia y tu impotencia odiándolo de vez en cuando... Alivia y hace que cuando pienses en él no te regañes tanto.

    ResponderEliminar
  7. Hola, yo....me siento tan identificada con tu poema, estoy pasando malos momentos, aun q al menos ahora se, qu alguien mas se ha sentido como yo, tu poema me reduerda tanto a una persona a la que no puedo odiar, mi papà, aun q deberia, por ser tan imbecil....lo siento creo q tan solo hago el ridiculo aqui contando todo eso, yo solo queria felicitarte por tu poema, esta muy bonito, escribes muy bien, la imagen tambien me gusto, espero tngas un bonito dia
    =D

    bye!!

    ResponderEliminar
  8. describe perfectamente mi situacion

    ResponderEliminar
  9. es muy dificil ver el azul del cielo cuando todo parece oscuro y sin salida o al menos yo no encuentro la luz que ilumine mi vida en este momento todo es triste y gris el me hizo mucho daño y no se como superar esta situacion

    ResponderEliminar
  10. Hace mucho que escribí esto... aunque entonces resultó muy doloroso, sentir que gritaba y mi alrededor no respondía ante mi grito. Dejé de preguntarme ¿Por qué? y de gritar cada vez más fuerte. la indiferencia asomo en mi persona y aunque sigo sin saber por qué ya no me importa. La indiferencia ya no es amor. Lo mejor de todo es que "Esto también pasará..."

    ResponderEliminar
  11. Yo comparto tus sentimientos

    ResponderEliminar