martes, 19 de mayo de 2009

Rayadita de la guardia nº 1

La vida, ese devenir absurdo, sin sentido. Situaciones que se suceden, una inmediatamente detrás de la otra, al unísono, no sales de una y ya te has metido en otra. Gritos, un sonido ensordecedor, una metralleta.

No para, hagas lo que hagas una y otra vez, una y otra vez no te deja respirar, no puedes pensar ni un segundo sabiendo que el no tomar una decisión ya es una decisión en sí misma. Corro, pero no consigo huir de ella, me paro pero no deja de azotarme como un huracán. ¡Necesito descansar! Déjame.

Deja que por un momento no tenga que reaccionar, deja que por un momento olvide, deja que me suba a una banqueta para verlo desde fuera, desde otra perspectiva, déjame que decida habiendo pensado bien, sin que me salpiquen las prisas.

Necesito quedarme en un lugar estático y ver externo el movimiento. Aquí me mareo.
Las vida me persigue, me ha dado un impulso que me obliga a correr. Corro, pero no consigo llegar a una meta para poder recuperar fuerzas. Déjame tomar aliento para, mañana, poder seguir corriendo.


4 comentarios:

  1. Cuántas veces habré necesitado eso que tú describes. Huir del mundo, sentarme y dejar que todo transcurra a su ritmo pero que el tiempo no pase para mí. A veces la vida agobia, y algunas de esas veces sentarse a escuchar el silencio con los ojos cerrados durante unos minutos sirve de ayuda.

    Besos!

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  2. Se me olvidaba, me encanta La Noche Estrellada. Mi cuadro favorito :)

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  3. Cuando la vida te persigue, solo se puede responder a ella, con el vivir.
    Un Saludo.

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  4. Simplemente me ha encantado, coíncido plenamente con lo que describes. Un beso.

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