sábado, 21 de noviembre de 2009

Una sonrisa

Maravilloso día que aun estando nublado veo el sol, que me ciega, me envuelve, recorre todo mi cuerpo, desde los dedos de los pies hasta las puntas de mis cabellos.

Hoy el cielo parecía azul, hoy sonreía a la niebla y parece que se desvanecía. Hoy la calle vestía colores primaverales, alegres, que cubrían los tristes grises del otoño.

Hoy me levanté ciega y sin embargo podía verte, te sentía. Hoy supe que si te viese te reconocería, sabría que te he encontrado.

Hoy escuché el dulce canto de un ruiseñor y oí a las chicharras sonar. Hoy las flores desprendían una fragancia inimaginable, un aroma embriagador.

Hoy fui a trabajar y no conseguí separarme de ti, estabas en mi. Te dibujaba en mis cuadernos y en cada letra te divisaba.

Hoy no dejé de sonreir.

4 comentarios:

  1. A veces perdemos los hoy de sonrisas, pero un Mi o Tu, los hacen volver.
    Un Abrazo

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  2. me sorprende tu forma de ver la vida y de sentirla. Supongo que es el resultado de cuando uno quiere sonar despierto para evadirse de la realidad.

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  3. ¿la realidad?desde mi punto de vista es un término relativo, no absoluto, por lo que es muy complicado conocer con certeza cual es la verdadera realidad, la válida, la real. Para mi la vida consiste en coleccionar momentos felices, disfrutar. la verdad, creo que mientras se consiga éso da igual el cómo, dan igual los medios por los cuales se logre. Gracias por venirme a visitar.

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  4. Aun así, ¿que mal habría?, a veces tenemos que evadirnos de esta vida, que a pocos nos gusta en su totalidad, unos tienen la caja tonta, y otros tenemos blog.
    Aun así, si no creo que se conozca a la gente tanto, como para juzgarla solo con leer el blog.
    Si , lo siento, me molesta que la gente vaya juzgando, pues eso denota un sentido de los prejuicios demasiado desarrollado,aunque se disfrace de suposiciones, e incluso, me debo una reprimenda a mi mismo, pues no tengo conocimiento de causa suficientes , como para juzgarte, Anonimo.

    Simplemente disfruta de lo que lees, pues es lo que hacemos todos.

    Un abrazo anónimo.


    El cazador de sonrisas.

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