domingo, 15 de noviembre de 2009

Domingo

Con los ojos húmedos por el cansancio, las bolsas bajo ellos cada vez asoman un poco más en mi faz. Ya no puedo más, necesito dormir aunque no consigo cerrar los ojos y volar lejos, a otro mundo, soñar...

No consigo concentrarme, empiezo a tener pérdidas de memoria, la vista se me nubla. Estoy pero no, me siento en otra realidad. Esta mañana te levantaste a mi lado pero ya no estabas aquí, tus ojos me lo contaron. Quizá, ya lo sabía aunque no quise verlo, o simplemente quise olvidarlo pero hoy soy consciente de la situación. Ya nosotros no somos tu y yo. No es que te hayas ido, es que nunca llegaste a estar aquí, a mi lado. Todavía no tienes hecha la maleta, te quedan cosas por aprender, por guardar, por saber de ti. Yo seguiré aquí, donde siempre, donde me conociste, donde por primera vez nos herimos tan solo con una mirada.

Tal vez, algún día termines de meter todas tus vivencias en la maleta y puedas recorrer el camino que te lleve a mi lado. Y entonces, al despertar me reflejaré en tus pupilas y empezaré a sentirte de nuevo tras tu largo y duro viaje.

4 comentarios:

  1. Este comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.

    ResponderEliminar
  2. Paula me he sentido muy desconcertado cuando he visto que habias eliminado mi comentario. Pensaba que te gustaba cuando en vez de hablarte yo, te hablaba mi corazon. Perdona mi torpeza....

    ResponderEliminar
  3. pensé que sabía quien había escrito ese comentario, lo siento. No sé quien eres ni que quieres decir pero siento que tu comentario tiene un sitio aqui. Gracias por leerme y dejar huella. En el mismo sitio que estaba lo dejo.

    ResponderEliminar
  4. Dame motivos para creer en ti....
    Hay huellas que quedan tan dentro,
    que hacen sufrir hasta morir...
    Cada beso, cada risa, es el presente de mi pasado...Y DUELE TAN DENTRO!!!!!

    ResponderEliminar